Ojo seco: causas, síntomas y tratamiento de esta afección ocular
Se trata de una enfermedad multifactorial que se incrementó durante la pandemia de coronavirus, por la utilización recurrente de dispositivos electrónicos con pantalla. ¿Qué la provoca, cuáles son sus síntomas y cómo tratarla?
Desde el comienzo de la pandemia de coronavirus en todo el planeta, millones de personas tuvieron que volcarse al teletrabajo o utilización de diversos dispositivos electrónicos que, con el paso del tiempo, suelen traer serios inconvenientes a la visión cuando se la utiliza en demasía, y una de esas afecciones es la enfermedad del ojo seco.
La misma es una enfermedad multifactorial que involucra toda la superficie ocular, esto incluye la lágrima y los párpados. Se produce por factores externos como los irritantes ambientales (humo y smog), uso de dispositivos electrónicos (celulares, tablets y pantallas) y aires acondicionados.
¿Cuáles son sus posibles causas?
En tanto, otras causas podrían ser la ingesta de medicamentos (antihistamínicos, descongestivos, diuréticos y betabloqueantes) y algunas enfermedades como los problemas de tiroides, enfermedades de la piel, entre otras. La alteración en la lágrima y consecuente ojo seco, ocasionan la liberación de sustancias que lastiman la superficie ocular, causando los síntomas de ardor, picazón, ojo rojo e irritación ocular que alteran la calidad visual y resultan muy molestos en la actividad cotidiana.
Los síntomas del ojo seco son ojos llorosos, como respuesta del cuerpo frente a la sequedad ocular, ardor, ardor o sensación de pinchazos en los ojos, enrojecimiento ocular, pesadez en los párpados, presencia de una mucosidad viscosa en ojos o alrededor de estos, sensibilidad a la luz, sensación de tener arena en el ojo, visión borrosa, fatiga visual que dificulta tareas cotidianas como la lectura o conducción e inflamación e irritación de los ojos.
Acción de hialuronatos de sodio
Los Hialuronatos de Sodio fueron utilizados en la oftalmología desde hace muchos años (como método de tratamiento), y desde la década de los 90 se fundamentó su uso en su capacidad para retener agua y resistir la deshidratación con excelente perfil de seguridad para los individuos.
Entre otra de sus propiedades se encuentra la viscoelasticidad que le permite comportarse como un fluido intermedio, entre viscoso y sólido-elástico acorde a las necesidades, esto le otorga mayor tiempo de permanencia en la superficie ocular y disminuir la frecuencia de aplicación de la gota, permitiendo mayor rendimiento del producto.
Ojo seco: un estudio clave
En investigaciones recientes se demostró que resulta efectivo para la protección de la superficie ocular, promoviendo la regeneración de la córnea a través de la estimulación de la migración, adhesión y proliferación de las células de dicha superficie. Los Hialuronatos de Sodio poseen, por sus destacadas propiedades fisicoquímicas, efecto humectante con excelente tolerancia en la aplicación y distribución en la superficie ocular gracias al parpadeo.
Además, estos tienen una acción terapéutica al actuar sobre receptores específicos de la membrana celular, responsables de disminuir la respuesta inflamatoria y de facilitar la recuperación de las lesiones producidas por el ojo seco.
Ojo seco: tres tipos diferentes
Según los especialistas, hay tres tipos de ojo seco: 1) Acuodeficiente: el déficit de una de las capas de la película lagrimal hace que el ojo no produzca la adecuada cantidad de lágrimas. 2) Evaporativo: el problema no es la producción de lágrimas, sino la evaporación rápida de esta. Es decir, la cantidad de lágrimas es normal, pero, debido a la carencia de la capa lipídica de la película lagrimal, las lágrimas se evaporan demasiado rápido y se produce así la sequedad ocular. 3) Mixto: el paciente presenta tanto un déficit de la capa acuosa como de la capa lipídica y según los entendidos en el tema, es el tipo más habitual.