Ojo con ésto: todos los exámenes en la vista que se le deben realizar a los chicos
Los oftalmólogos recomiendan a los padres realizar controles a los niños para saber cómo se encuentra su salud ocular y, de esta manera, evitar problemas graves a futuro.
Uno de los problemas que suelen sobresaltar a los padres en el crecimiento de sus hijos tiene que ver con la salud visual, ya que esta puede ir disminuyendo con el paso de los años, y por eso, a pocos días del inicio de las clases es importante realizar controles con especialistas.
“Cualquier problema no detectado durante la etapa escolar de los niños impacta sustancialmente en su comportamiento en general y en sus logros académicos en particular. Los problemas de foco incluyen un grupo de condiciones que impiden que los ojos vean una imagen definida. Los defectos principales en chicos incluyen la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo”, relató la médica oftalmóloga del Hospital Italiano, doctora Betty Arteaga (M.N. 112.149).
Problemas en la visión
Lo cierto es que sin una visión clara, un chico puede no ser capaz de ver el pizarrón y desempeñarse correctamente en la escuela o no ser capaz de leer, hacer deportes, jugar e interactuar socialmente con su entorno, disminuyendo su calidad de vida. Todo esto puede llevarnos a creer que un niño tiene problemas de conducta o de aprendizaje, cuando en realidad la dificultad puede radicar en problemas de visión pasado por alto.
Números a tener en cuenta
En cuanto a las estadísticas que se conocen, está confirmado que 165 millones de niños en el mundo tienen miopía en la actualidad y se estima que pueden llegar a 275 millones para el 2050. Además, un 44% menos de probabilidad de reprobar una cursada escolar tienen los niños que usan anteojos recetados. Y el 90% de las personas que tienen disminución visual provienen de países de bajos o medios ingresos.
Para mantener una buena salud visual se destacan las 4 P recomendadas por la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera: 1) prevenir: comer sano, adoptar hábitos saludables, jugar en exteriores y reducir el tiempo de exposición a las pantallas. 2) proteger: usar anteojos de sol de calidad y usar antiparras apropiadas según el tipo de deporte que se practique. 3) preservar: realizar los controles médicos rutinarios, en caso de tener anteojos prescriptos, usarlos según consejo médico y no colocar medicación en los ojos sin realizar una consulta médica. 4) priorizar su salud visual: El control oftalmológico anual es tan importante como cualquier otro control médico de rutina. Todo chico debe realizar un control antes de iniciar el año escolar a fin de detectar tempranamente defectos visuales que puedan impactar en su aprendizaje. No debemos ignorar señales que indiquen disminución visual.
Recordemos que un chico puede necesitar un control visual si fue prematuro, tiene dificultades en su desarrollo y aprendizaje, si sus padres o hermanos necesitan anteojos, si se queja de molestias oculares como enrojecimiento, ardor, lagrimeo, desviación ocular o tiene necesidad de frotarse frecuentemente los ojos, si necesita acercarse a la televisión o a los objetos para verlos, si necesita mover la cabeza o entrecerrar los ojos para definir objetos o si se queja de dolor de cabeza, cansancio visual o visión doble, entre otros.
Finalmente, es importante tener en cuenta todos estos tipos de consejos y recomendaciones para poder “agarrar con tiempo” algún problema que puede tener un niño, y de esta manera, poder tratarlo de forma correcta y evitar peores males en el futuro, y más teniendo en cuenta que se acerca el comienzo de las clases en nuestro país.
Tips para considerar
Los especialistas en el campo visual suelen dejar una serie de recomendaciones, para que tanto padres como hijos, puedan llevar una vida ocular muy sana. Las mismas son: hay que jugar al menos 1 a 2 horas en exteriores, ya que se ha probado que ésto reduce el riesgo de miopía.
Además, tomar pequeños recesos mirando lo más lejos que se pueda cuando haga su tarea. Otro punto es que cuando esté con la computadora use la regla del 20/20: Cada 20 minutos, mirar a la distancia por 20 segundos antes de retomar su trabajo. Finalmente, si le cuesta leer y sus ojos o su cabeza se sienten raros o duelen cuando trata de fijar la vista, pedirle a sus padres que lo lleven a un chequeo visual.