El sentido de la visión es uno de los más vitales que tiene el ser humano. Ver nos permite leer, disfrutar de una muy buena película, los colores del cielo y un arco iris cuando deja de llover y sale el sol. Sin embargo, cuando nuestra vista se deteriora, entonces se transforma en un gran problema, como el caso del glaucoma.

Que es una enfermedad de la vista en la que la presión intraocular aumenta y lleva a un daño del nervio óptico y, por lo tanto, del campo visual, que se deteriora. Cabe destacar, que toda la gente puede tener glaucoma, incluso existe el glaucoma congénito, que aparece en bebés y que ocurre en 1 de cada 30.000 nacidos.

“El gran problema es que la mitad no lo sabe porque no da síntomas o porque no fue nunca al médico oftalmólogo. De manera que cuando llega a notar pérdida de visión es porque ya perdió mucha capacidad visual”, relató Javier Casiraghi (médico oftalmólogo del Hospital de Clínicas).

El facultativo agregó que “hay muchos tipos de glaucoma como hay muchos tipos de comida. Los hay primarios y secundarios, congénitos y del adulto, de ángulo abierto, estrecho o cerrado, etc. En el examen que realiza el médico oftalmólogo se detecta el glaucoma, el tipo de glaucoma y su estadío evolutivo, es decir, si es incipiente, leve, moderado, severo, terminal o absoluto”.

Cuidados a tener en cuenta

A la hora de hablar de cuidados, hay que decir que se previene con el examen realizado por el médico oftalmólogo, y si se compra los anteojos en la calle o el kiosco o en la óptica sin hacer el examen oftalmológico previo, el paciente nunca sabrá si tiene glaucoma. El examen debe hacerse aunque no haya síntomas ni signos de patología alguna y hay que realizar los controles adecuados a tiempo, para que no aparezcan enfermedades o para detectarlas en estadíos iniciales o precoces.

En cuanto al tratamiento, “puede ser con gotas, láser o cirugías. Hay diversas drogas antiglaucomatosas que el paciente debe colocar diariamente. Hay diversos tipos de láser según el tipo y estadío evolutivo del glaucoma. Y hay varios tipos de cirugías, entre ellas la colocación de válvulas. Todos los tratamientos buscan bajar la presión intraocular a un nivel que sea tolerado por el nervio óptico, así no se sigue dañando y perdiendo visión”, resaltó el oftalmólogo.

Forma de detección

Ahora bien, la pregunta que surge es ¿Cómo se detecta y se trata el glaucoma?, a lo cual el profesional sostuvo que “no alcanza con tomar la presión de los ojos. También hay que evaluar el ángulo del ojo (para saber el tipo de glaucoma), realizar un campo visual y la evaluación del nervio óptico para establecer el estadío evolutivo del glaucoma. A estos estudios (además del examen oftalmológico de rutina, se pueden agregar otros exámenes complementarios que el especialista juzgue convenientes o necesarios”.

Casiraghi agregó que “el tratamiento consiste en colocarse gotas en los ojos todos los días. Hay varios tipos de gotas, incluso puede ser necesario usar más de un medicamento en los ojos para conseguir una presión ocular normal. Considerando el tipo y el estadío evolutivo de glaucoma el médico oftalmólogo indica el tratamiento que considera adecuado".

Glaucoma: factores de riesgo

Existen varios factores de riesgo, como son los siguientes. 1) tener antecedentes familiares de glaucoma, 2) tener presión interna ocular alta que es el factor más importante (consultar al oftalmólogo por la presión intraocular); 3) tener determinados males (diabetes, cardiopatías, presión arterial alta o anemia drepanocítica. No causan glaucoma, sino que hacen al ojo más sensible a que la presión produzca daño, 4) tener córneas delgadas en el centro, 5) Sufrir miopía o hipermetropía; 6) haber tenido una lesión en el ojo o ciertos tipos de cirugía ocular, traumatismos en ojo, órbita y cabeza y 7) tomar corticosteroides (gotas oftálmicas).