Lucy Letby, una enfermera del Reino Unido, enfrenta un juicio por ser acusada de asesinar a siete bebés e intentar matar a otros diez, cuando trabajaba en la sala neonatal del Hospital Countess of Chester, en Inglaterra. Ahora, la Policía encontró en su casa una carta, que al parecer fue escrita por ella, en donde confiesa que fue la culpable de las muertes de los recién nacidos.

“No merezco vivir. Los maté a propósito porque no soy lo suficientemente buena”, escribió la mujer en una parte de la nota que fue presentada en el jurado.

“Soy una persona horriblemente malvada”, se lee más abajo en el escrito. También, aseguran que la enfermera habría tomado una fotografía de los cuerpos de dos bebés después de matarlos.

Además, Letby detalló en el escrito: “Nunca tendré hijos ni me casaré. Nunca sabré lo que es tener una familia”.

La investigación comenzó en el Hospital Countess de Chester luego de que se registrara un alza en el número de lactantes que fallecían, cuyos decesos eran catalogados como "colapsos catastróficos graves". Todo entre 2015 y 2016.

Sin embargo, como no se encontró una relación entre las muertes, se llamó a las autoridades para que investigaran al personal. Así fue como, se responsabilizó a Letby, quien fue detenida tres veces antes de ser acusada en 2020, aunque sigue a la espera de lo que se determine en las audiencias en su contra.

En el tribunal se la acusa a la mujer de inyectarle a los bebés “aire e insulina” y algunos testigos aseguran que la mujer tenía una “presencia malévola constante” para concretar sus crímenes.

“Todos fueron obra de la mujer en el banquillo, quien decimos que fue la constante presencia malévola cuando las cosas empeoraron para estos 17 niños”, aseguró el fiscal Nick Johnson KC.

“Los bebés que no habían sido inestables en absoluto se deterioraron repentinamente. A veces, un bebé que había estado enfermo pero luego se estaba recuperando se deterioraba repentinamente sin razón aparente”, agregó el fiscal.

El juicio sigue en curso y se están juntando evidencias para que sea efectiva la condena de la enfermera.