Un hombre asesinó de un balazo a su hijo de 20 años cuando creyó que habían ingresado delincuentes a su vivienda y efectuó dos disparos con una escopeta con el objetivo de ahuyentar a los supuestos ladrones.

La víctima fue identificada como Rodrigo Pérez Marcani, quien fue herido en la zona del omóplato izquierdo en el confuso episodio ocurrido en el barrio Guiñazú, situado al norte de la capital de Córdoba.

Según la investigación, el dueño de la vivienda, un hombre de 49 años, escuchó ruidos en el patio y notó movimientos, por lo que agarró una escopeta calibre 16 y reaccionó de inmediato. 

Tras efectuar ambos disparos escuchó gritos y pedidos de auxilio, en ese momento, supo que había herido a Rodrigo e inmediatamente le avisó a su familia para cargarlo en un vehículo y trasladarlo a un hospital.

Al llegar al Hospital Elpidio Torres, el personal médico constató el fallecimiento del joven por la herida de bala. El hombre fue detenido, mientras que el arma homicida fue secuestrada.

La causa quedó en manos de la Fiscalía de Violencia Familiar N°5, que está a cargo de Gonzalo Berrotarán. Aunque se intenta averiguar las circunstancias en las que se desarrolló la secuencia, la principal hipótesis es que se trató de un accidente en medio de un confuso episodio.