La torta Red Velvet es famosa en todo el mundo y se ha convertido en una de las favoritas por los golosos. Aquel bizcochuelo color rojo intenso, entremezclado entre capas de queso cremoso o glaseado blanco, esconde el sabor de un cacao intenso que sorprende a los comensales que la prueban por primera vez.

No caben dudas de que muchos pasteleros utilizan colorantes rojos para capturar la atención de sus posibles consumidores a la hora de presentarla en las vitrinas o mesadas de sus cafeterías, pero lo cierto es que esta torta verdaderamente posee un color rojizo que da sentido a su nombre, aunque no en la tonalidad fosforescente a la que se la acostumbra ver.

Torta Red Velvet de cacao con queso crema.

De acuerdo con el blog de pastelería de María Lunarillos, la reacción del cacao natural, que es ácido, con el bicarbonato de sodio, produce un color rojo, pero no tan fuerte, sino más bien rojizo semejante al ladrillo. Por esta razón es que, para realzar aún más su característica tonalidad, los cocineros implementaron el colorante para intensificar y realzar su imagen.

Así todo, existen varios trucos para adquirir un color rojo vibrante de forma natural, sin necesidad de acudir a los colorantes. El primero es dejar que los ingredientes del cacao y el bicarbonato reaccionen por largo rato, y el segundo, es añadir a la preparación un colorante natural como lo es el jugo de remolacha. Aun así, el rojo de la torta Red Velvet sería más discreto de esta forma que cuando se utilizan los aditivos artificiales.

A continuación, seguiremos la receta de la torta Red Velvet original para conseguir un resultado sabroso, colorido y atractivo, sin necesidad de utilizar colorantes.

INGREDIENTES:

Su color rojo se debe al colorante utilizado por los pasteleros, pero también pueden implementarse otros ingredientes o técnicas naturales para obtener un color ladrillo muy bonito.

Para el bizcocho

  • Tres cdas. de nata/crema agria (se puede sustituir por la misma cantidad de yogur sin descremar)
  • 80 ml de leche descremada
  • 25 g de cacao en polvo sin endulzar
  • 25 ml de agua hirviendo
  • 160 g de harina 0000
  • 3/4 cdta. de bicarbonato de sodio
  • 1/4 cdta. de sal
  • 100 g de manteca ablandada
  • 125 g de azúcar
  • Una cdta. de extracto de vainilla
  • Un huevo a temperatura ambiente
  • Una cdta. de vinagre blanco

Cobertura de queso

  • 230 g de queso crema
  • 230 g de manteca ablandada
  • 300 g de azúcar glasé
Receta para una torta Red Velvet espectacular.

ELABORACIÓN:

  1. Preparamos el molde de torta que vayamos a usar (por ejemplo, dos moldes chicos de 12 cm para hacer una mini torta): ponemos papel de hornear en el fondo, enmatecamos y enharinamos las paredes.
  2. En un bol mezclamos la crema o nata agria con la leche. Reservamos.
  3. Llevamos agua a ebullición. Ponemos el cacao en polvo en otro bol y agregamos el agua hirviendo. Removemos sin parar y con energía hasta que no tenga grumos; el resultado debe ser una pasta espesa. Lo combinamos con la mezcla anterior y homogeneizamos. Agregamos el extracto de vainilla y reservamos.
  4. En un bol pasamos la harina 0000 por un tamiz junto con el bicarbonato de sodio y la sal. Reservamos.
  5. Batimos la manteca pomada con el azúcar a velocidad alta hasta que esponje y blanquee. Rebañamos bien las paredes. Añadimos igualmente el huevo y batimos con una batidora. Con la mezcladora a baja velocidad o a mano con espátula agregamos la mezcla de sólidos en varias tandas, alternativamente con la mezcla de chocolate, así hasta haber incorporado todo. No hay que pasarse de batido, hay que mover lo justo para mezclar. Si vemos que se queda mucha mezcla por las paredes mejor que lo hagamos a mano con espátula.
  6. Por último, agregamos la cucharadita de vinagre y volvemos a mezclar con delicadeza hasta homogeneizar.
  7. Vertemos la mezcla en los moldes desmontables preparados. Igualamos un poco la superficie y los metemos en el horno a 180ºC. Cocemos los bizcochos por 30 minutos, hasta que al pincharlos con un palito de brochette este salga seco.
  8. Desmoldamos los bizcochos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Colocamos el primer bizcocho sobre una base para torta y le remetemos por debajo unos papelitos para no ensuciar la base.
  9. Preparamos la cobertura de queso crema. Batimos primero el queso crema, que debe estar frío de la heladera. Cuando lo hayamos ablandado un poco agregamos la manteca, que debe estar blanda pero nada derretida (no pomada). 
  10. Homogeneizamos y vamos agregando el azúcar glas a medida que batimos a velocidad media, poco a poco, así hasta tener una cobertura homogénea y cremosa.
  11. Repartimos algo de cobertura para el relleno de la tarta, con una espátula acodada sobre el bizcocho base, tanta como queramos.
    Resultado final de la preparación de una torta Red Velvet.
  12. Colocamos el segundo bizcocho encima, presionando con cuidado para que la cobertura se reparta entre ambos bizcochos y acabe sobresaliendo algo. Aplicamos cobertura por el lateral para formar la capa antimigas, esa capa previa que atrapa las migas para que no acaben apareciendo en la superficie de nuestra cobertura. Aplicamos esta ligera capa de cobertura por toda la tarta, no es necesario que quede perfectamente lisa, y llevamos la torta a la heladera para que solidifique, por lo menos un par de horas.
  13. Una vez firme esta primera capa de cobertura, aplicamos el resto de la cobertura de queso generosamente por toda la tarta, y la podemos dejar perfectamente lisa si nos gusta, o hacerle algún tipo de relieve, que es mucho más fácil para muñones como yo.
  14. Cuando hayamos aplicado toda la cobertura (según como seamos de generosos puede sobrarnos algo) podemos adornar con algún tipo de sprinkle o chocolates, o incluso dejarla desnuda tal cual. Y de nuevo metemos la tarta en la heladera para que la cobertura se ponga firme del todo antes de consumirla.

Esta misma masa de red velvet se puede usar para hacer cupcakes y si queremos hacer una tarta más grande no tenemos más que doblar las cantidades. Espero que disfrutéis de esta tarta Red Velvet sin colorantes, porque con o sin color rojo está deliciosa.

Fuente: www.marialunarillos.com