No se puede negar que el flan casero es uno de los postres más ricos y más elegidos por las personas a la hora de sentarse a la mesa. Este postre es uno de los más antiguos, pero debido a su facilidad en la preparación y la gran aceptación entre todos los integrantes, sin importar la edad, se sigue posicionando en los primeros lugares.

El flan es el postre salvador, los chicos y los grandes disfrutan de esta receta acompañándola con dulce de leche o crema. Pero eso no es lo único bueno, sino que además sus ingredientes son muy nutritivo para los pequeños y además es libre de gluten, siempre y cuando se utilicen productos aptos.

Ingredientes:

1 litro leche

20 gramos Azúcar

Huevos 4 

Esencia de vainilla

Para el caramelo:

Azúcar

Agua

Paso a paso cómo hacer flan casero:

En primer lugar, hay que colocar 15 cucharadas de azúcar junto a 3 cucharadas de agua en el molde de flan y lo pondremos a fuego lento durante algunos minutos. Una vez que todo se haya fundido y esté formado el caramelo, hay que retirarlo del fuego.

Luego colocar el litro de leche, 20 gramos de azúcar, los huevos y la esencia de vainilla en una licuadora y batir hasta que genere una sola consistencia.

El resultado de esto lo colocaremos en el molde, donde ya se encuentra el caramelo, y poner en baño maría entre 30 y 40 minutos.

En este paso, dejaremos enfriar durante algunos minutos y procederemos a desmoldar el flan para disfrutar de este postre riquísimo con toda la familia o los comensales.

Receta de flan de chocolate casero

Esta receta de flan de chocolate es ideal para las personas que son amantes del flan, pero quieren jugar un poco con la receta tradicional. La elaboración es muy fácil y queda un flan con una textura muy suave y un sabor intenso a chocolate. Si sos fanático del flan y del chocolate,  es una receta que no te podés perder.

Ingredientes:

4 huevos

½ litro de leche

80 gr de cacao puro en polvo

100 gr de azúcar

Caramelo líquido

Virutas de chocolate para decorar

Paso a paso cómo hacer flan de chocolate casero:

Para empezar hay que llenar la mitad de una fuente con agua y meter al horno a media altura a unos 180º C con calor arriba y abajo. Mientras se va calentando, cubrimos el molde o los moldes con caramelo líquido a nuestro gusto.

En un bowl grande añadimos la leche, los huevos, el cacao en polvo y el azúcar. Con una batidora de mano o unas varillas manuales batimos muy bien hasta que todos los ingredientes queden totalmente integrados.

Cuando tengamos la mezcla lista, la vertemos dentro de los moldes sin que llegue hasta arriba, dejando como mínimo un dedo de margen. Acto siguiente, tapamos con papel de aluminio tratando de sellar el contorno lo mejor posible.

Cuando el horno haya cogido la temperatura indicada, ponemos los moldes dentro de la fuente con agua, teniendo en cuenta de que el agua tiene que llegar más o menos a la mitad de la flanera. Ahora solo tenemos que dejar que se hornee durante una hora.

Pasado este tiempo sacamos los flanes del horno y dejamos que enfríe sobre una rejilla. Cuando ya estén fríos los destapamos para poder desmoldarlos. Antes de servir decoramos con unas virutas de chocolate por encima.