Santa Elena es una pequeña localidad "escondida" a la vera de la costa Atlántida y que se ubica dentro del partido de Mar Chiquita. Sus playas son muy tranquilas y solitarias, sin embargo, su principal peculiaridad radica en el aire mediterráneo que tienen sus paisajes, ya que está rodeada de acantilados y caletas. Asimismo, tiene una variada oferta gastronómica donde se destacan los platos marítimos y que cada año es sede de la "Fiesta Regional de la Empanada Costera".

Falta menos de un mes para dar comienzo a la temporada de verano 2023 y si todavía no sabes a donde ir, te presentamos esta opción que se encuentra a poca distancia de la Ciudad de Buenos Aires. Este balneario es poco conocido, pero es un destino perfecto para aquellos que suele elegir el descanso y el confort sobre la adrenalina. Además, otro gran atractivo para las familias es la seguridad que habita las 24 horas de los 365 días del año. 

Es importante destacar que debido a su cercanía con Capital Federal (402 kilómetros) y los principales centros turísticos como Mar del Plata que está a solo 24 minutos en vehículo, Santa Elena es una excelente escapada para realizar en cualquier momento del año. Para llegar hasta allí se debe salir por la Balbín y empalmar con la Ruta Provincial 2. Continuar por dicha ruta hasta el kilómetro 397, donde se dobla hacia la derecha por la Avenida Magallanes que conduce hasta el ingreso del lugar.

Un paraíso cerca de la ciudad 

No hay dudas que uno de los atractivos principales de Santa Elena es su impecable playa que parece de otro mundo debido a que es solitaria y muy campestre, de hecho, muchos que ya visitaron el lugar aseguran que no tiene nada que envidiarle a las costas mediterráneas porque tiene inmensos acantilados que regalan vistas únicas e inigualables. Por otro lado, sus aguas son color celeste y muy limpias, ya que sus vecinos se encargan de mantener actividades de reciclado y ecológicas para que la costa se mantenga cuidada a pesar del paso de los años. 

Este pueblo entremezcla lo mejor del ámbito marítimo y el campo bonaerense, por eso sus pintorescas calles tienen una estética rural con nombres de marinos y navegantes reconocidos del mundo. Esta localidad, fundada por Antonio Orensanz, debe su nombre al arroyo Santa Elena que se ubica en los exteriores del sitio y donde se puede disfrutar de un lindo entorno nacional.  

Las playas de Santa Elena están escondidas entre acantilados. 

Un lugar donde las tradiciones premian  

El principal atractivo es la tranquilidad, debido a esta característica no hay actividades que impliquen grandes movimientos o adrenalina. Más allá de disfrutar las playas, el mar y el sol, también se destaca la pesca deportiva. Gracias a la tranquilidad que hay en la zona, hay buen pique y se desarrolla la venta de pesca fresca. Por otro lado, hay una excelente oferta gastronómica y aún se conserva un clásico bar-pulpería que está ubicado en la desembocadura del arroyo y que fue fundado en 1918.

Para aquellos que les gusta conocer más de la historia del pueblo, no pueden dejar de visitar el casco histórico de Santa Elena que está compuesto por la Capilla “Exaltación de la Cruz” y la plaza “Islas Malvinas”, que es un homenaje vecinal a los soldados argentinos caídos en la guerra del Atlántico Sur. Si te gusta caminar, un gran plan es conocer la zona de las letras donde hay un pequeño paseo donde los atardeceres se llevan todas las miradas

Santa Elena un lugar donde la tranquilidad está asegurada.