Etchegoyen es una pequeña localidad ubicada sur del partido bonaerense de Exaltación de la Cruz. A pesar de que es un destino "poco conocido", en sus pintorescas calles de tierra "esconde" mucha historia y atractivos vinculados con el hermoso entorno rural que lo compone. De hecho, según narran los vecinos, el lugar fue uno de los favoritos del mismísimo Carlos Gardel, quien se presentaba para disfrutar de la gastronomía típica y la tranquilidad. 

Faltan pocos días para que llegue un nuevo fin de semana extra largo. En esta oportunidad, el feriado en honor a la revolución de mayo, se desarrollará entre el jueves 25 y el domingo 28 de mayo, por eso se espera un gran movimiento en las rutas nacionales. 

Si todavía no sabes qué hacer, te presentamos una escapada ideal en la provincia de  Buenos Aires que tiene un sinfín de pueblitos que invitan a descansar y desconectar de la tecnología con la que se conviven diariamente.

¿Cómo llegar a Etchegoyen?  

Esta pintoresca localidad se encuentra al noreste de la provincia de Buenos Aires, más precisamente, a unos 80 kilómetros de la Ciudad Autónoma. Gracias a su cercana ubicación, es muy sencillo llegar y se tarda poco más de una hora de viaje, además, es una escapada ideal si no querés conocer sitios cercas de tu casa. 

Simplemente, salir de Capital Federal por la Panamericana en sentido con el Ramal Pilar. A la altura de San Carlos, tomar la salida de la Ruta Provincial 6. Conducir por dicho camino hasta el kilómetro 10, donde se dobla por la calle de ingreso a Etchegoyen. Finalmente, luego de unos 5 minutos, se encontrara el casco histórico. 

Por otro lado, vale la pena mencionar que, en a poca distancia del pueblo, se pueden visitar otros pintorescos destinos como Fátima, Manzanares, Los Cardales, entre otros. Todos estos espacios se destacan principalmente por la tranquilidad y bellos paisajes campestres que parecen detenidos en el tiempo. 

Un repaso por la historia de Etchegoyen 

El pueblo fue fundado en 1887 cuando se inauguró la pulpería y almacén de ramos generales llamada "La Confianza". Tiempo después llegó el servicio de ferrocarril que dio vida a la zona.

Por allí pasaron dos tipos de trenes: el que partida desde la Ciudad de Buenos Aires hacia Rojas y otro a vapor que se llamaba el "lechero", que era reconocido por llevar la leche a los distintos pueblos. Desde ese entonces, comenzó su era de esplendor y se instalaron los primeros tambos que iniciaron la actividad productiva.

Etchegoyen se destacó principalmente por la actividad agraria, pero como tantos otros pueblos bonaerenses, el cierre del sistema de ferrocarril llevó a que los pobladores migraran hacia otras regiones en búsqueda de más prosperidad. Actualmente, la localidad mantiene viva la historia de lo que fue y cuenta con solamente tiene 50 habitantes fijos.

¿Qué hacer en Etchegoyen?  

La localidad es una zona ideal para descansar y desconectarse de la rutina, ya que posee diversos atractivos que invitan a conectar con la historia de la región. El recorrido se puede comenzar en la antigua estación de trenes que permanece "detenida en el tiempo".

Los fines de semana suele funcionar una feria artesanal con productores locales, además, se suele encontrar antigüedades y otros elementos muy pintorescos para el visitante.

La gran imperdible de Etchegoyen, es la Pulpería y Almacén de Ramos Generales de la familia Crosatto. Este lugar parece congelado en el tiempo y aún mantiene vivas las tradiciones rurales que caracterizan el lugar, de hecho, recibe a los visitantes con exquisitas picadas, sanguches y empanadas.

Allí también se pueden encontrar elementos que conforman el legado histórico del sitio, incluso, hay rastros de las visitas del cantante de Tango, Calós Gardel. 

Otro sitio histórico del pueblo es el viejo hotel "Las Delicias", que está compuesto por una hermosa casona que tiene más de 100 años de historia. Este edificio está rodeada de frondosos árboles y plantas silvestres que, poco a poco, fueron tomando la construcción. Este punto es parte fundamental de la historia porque se encuentra el balcón donde cantó Carlos Gardel. 

Por último, vale la pena mencionar que Etchegoyen es una zona rural por excelencia. A raíz de esta cuestión, a lo largo de la localidad, se pueden encontrar diversas casas de campos o estancias donde se puede disfrutar de la naturaleza y de los animales autóctonos del lugar. Aquí se pueden realizar las típicas actividades campestres como cabalgatas, jineteada, entre otras.