A los 80 años murió Mario Terán Salazar, el militar boliviano que fusiló al Che Guevara
El ex militar residía en Santa Cruz de la Sierra, donde estaba internado hacía tres semanas debido a una enfermedad que padecía. La noticia fue confirmada por Gary Prado, el sargento que dirigió el operativo de captura del guerrillero argentino.
Tras padecer una larga enfermedad, este jueves murió a los 80 años de edad, Mario Terán Salazar, el militar boliviano conocido por haber ejecutado a Ernesto "Che" Guevara en octubre de 1967.
Terán falleció en la región oriental de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, donde será velado, por su esposa e hijos. La noticia fue dada a conocer por Raúl Azurduy, pastor de la iglesia evangélica cercano a su familia. “Hoy a horas 07:15, en Bolivia, falleció el señor suboficial mayor Mario Terán Salazar en Cossmil Santa Cruz. A su señora esposa, sus hijos e hijas mis más sentidos pésame por tan irreparable pérdida”, publicó en un mensaje.
Al darse a conoce la muerte del militar, el general retirado Gary Prado Salmón, quien comandó el pelotón que capturó con vida a Guevara en la selva del sudeste boliviano tras nueve meses de acciones guerrilleras, habló en radio Compañera de Bolivia, y contó: "Estaba desahuciado y acompañamos sus últimas horas. Tuvimos una buena relación, era un oficial responsable que cumplió una orden superior, pero vivió con un perfil bajo".
"Él simplemente cumplió con su deber como suboficial del ejército", manifestó.
Prado es uno de los pocos sobrevivientes de aquella lucha contra la guerrilla que duró nueve meses, pero marcó la historia de este país y del continente y encumbró a Guevara, un argentino que luchó en la revolución cubana, al rango de mito.
Guevara, al momento de ser fusilado, tenía 39 años (había nacido en 1928) y había sido parte de la exitosa revolución cubana, que derrocó al régimen pro norteamericano de Fulgencio Batista.
Años después de la ejecución de Guevara, Terán contó a la prensa cómo vivió los momentos previos a ser el autor de una muerte que quedó en la historia.
"Fue el peor momento de mi vida. Vi al 'Che' grande, muy grande, enorme. Sus ojos brillaban intensamente", narró.
"Sentía que se echaba encima y cuando me miró fijamente, me dio un mareo. Pensé que con un movimiento rápido el 'Che' podría quitarme el arma. 'Póngase sereno -me dijo- y apunte bien! Va a matar a un hombre!' Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé", completó entonces.