Síndrome del "burnout": aumentan los casos de estrés laboral. ¿Cómo tratarlo?
Ineficacia, agotamiento mental, incapacidad de concretar las tareas o de hacerlas adecuadamente, son sentimientos que suelen aparecer en la rutina de cualquier trabajador pero que la pandemia profundizó.
El burnout laboral, también denominado síndrome del quemado, es un estado de agotamiento físico, emocional y mental que está vinculado al estrés causado por el trabajo y el estilo de vida del empleado. Puede tener consecuencias muy graves, tanto en la esfera física como psicológica.
Las diversas restricciones y normativas sanitarias que se implementaron para proteger a la sociedad del contagio del Covid 19 provocaron diferentes efectos psíquicos que fueron en aumento. En este sentido, se registró un incremento del 5% en casos de agotamiento por burnout en lo que va del 2021.
Ineficacia, agotamiento mental, incapacidad de concretar las tareas o de hacerlas adecuadamente, son sentimientos que suelen aparecer en la rutina de cualquier trabajador. Tanto en los trabajos de oficina como en aquellos que implican el uso del cuerpo y la fuerza física, es frecuente que aparezca, diagnosticado o no, el estrés laboral crónico.
“Este desgaste laboral puede afectar a cualquier trabajador, cumpla el rol que cumpla. Es una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento emocional, despersonalización y disminución del desempeño personal”, afirma la licenciada Liliana E. Moroni (M.N. 5855), y agrega: “El trabajador puede sentir más carga de trabajo, menos tiempo libre-recreativo. Se comienza a palpitar sentimientos que le generan malestar, conflicto, insatisfacción, inseguridad, y que lo lleva a ubicarse con menor confianza en sí mismo, y hasta subjetivamente menosprecio por esa merma de valoración”.
El espacio laboral comienza a no satisfacer los intereses, las tareas comienzan a demandar mayor energía y esto produce un mayor aislamiento social. A partir de allí, comienza un desequilibrio entre la vida social y familiar. Ahora bien, la especialista Moroni afirma que el nacimiento de este síndrome no está vinculado a la pandemia, sino que ésta última lo remarcó y acentúo aún más. Para quienes trabajan en modalidad remota, no sólo aumentaron las tareas laborales sino que, aquellos que tienen hijos, tuvieron que destinar parte de su rutina a ayudarlos y acompañarlos, sin dejar de lado las exigencias propias del trabajo.
Según un relevamiento del sitio laboral Bumeran, casi el 88% de los argentinos asegura haber sufrido alguno de estos síntomas a causa del teletrabajo en cuarentena durante el 2020. Además, entre ellos, casi el 70% dijo trabajar más horas desde que realiza home office y cerca del 45% manifestó no poder separar la vida laboral de la vida personal. De todas formas, el estrés laboral es una problemática histórica.
¿Cómo tratarlo?
“Para la valoración del síndrome existen diversos cuestionarios, pero uno de los más utilizados es el MBI. A partir de tener el diagnóstico que confirma la presencia del síndrome, las empresas deberían implementar diversas herramientas tales como charlas, talleres, capacitaciones guiadas por los líderes de los sectores más afectados, entre otros”, explicó Moroni, quien se desempeña como coordinadora del equipo psicopatología del Centro Médico Integral Fitz Roy.
Según la especialista, es importante estar atentos a la falta de energía, irritabilidad, aumento de la ansiedad y sensación de abatimiento para una detección temprana del burnout. Desde las empresas se puede brindar información e incentivar buenas prácticas para evitar que los empleados lleguen a ese extremo en su salud mental.
Para combatirlo, se recomienda tomar algunos hábitos -que seguramente por el estado anímico que se está atravesando fueron suspendidos-, tales como ir al gimnasio, darse el tiempo para disfrutar de un almuerzo saludable, salir a caminar, entre otras. Asimismo, se sugiere bajar las expectativas o metas propuestas para que sean realistas y acordes a las verdaderas posibilidades.
“Advertir los pequeños logros, darles visibilidad, no minimizarlos sino que remarcarlos y pensar que merecen celebrarse para compartirlos compañeros-amigos familia, es clave”, expresó la Lic. Moroni y concluyó diciendo que, en este momento, cuando las restricciones se están flexibilizando, es recomendable, en caso de hacer home office, cambiar de lugar físico, ir a un bar, a la casa de un familiar, o bien volver a la oficina al menos dos días por semana para empezar a compartir con los compañeros.
Para los trabajadores que realizan actividades desde sus hogares es muy importante planificar la jornada y organizar sus horarios de la misma manera que lo harían en un espacio físico compartido. Establecer horas de inicio y finalización, horarios de almuerzo y respetar el descanso, son los pilares básicos para mantener el orden mental.
Por su falta de control y de prevención, el estrés laboral es la puerta de entrada de otras patologías psíquicas. En base a la gran cantidad de diagnósticos de este estado de salud mental, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoció como enfermedad en 2019. Aunque el término fue utilizado por primera vez ya en 1974, el año pasado fue la primera vez que el desgaste profesional entró en clasificación como patología.