Un extraño episodio mantiene en vilo a la Santa Sede, ya que tanto la estatuilla del Niño Jesús como la kefiah, el pañuelo palestino a cuadros blancos y negros en que estaba envuelto, desaparecieron del pesebre navideño donado al sumo pontífice por la embajada de Palestina ante la Santa Sede el sábado pasado.

Más allá de lo ocurrido, el Vaticano se encargó de aclarar que el niño es retirado hasta el 24, la noche de Navidad, según la tradición, pero en cuanto a la kefiah, un funcionario palestino dijo que la Santa Sede había retirado la tela sin dar explicaciones aunque la Santa Sede no hizo comentarios.

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Por otra parte, la agencia palestina Wafa destacó la importancia de que la figura de Jesús estuviera envuelta en una kefia. En tanto, la semana pasada, cuando el embajador palestino le entregó la donación realizada por artesanos de Belén, el pueblo donde nació Jesús, Francisco rezó junto al pesebre. Está realizada con tres grandes figuras estilizadas de María, san José y el pequeño recién nacido Jesús acomodado sobre una kefiah.

En tanto, el padre Ibrahim Faltas, número dos de la Custodia de Tierra Santa y escuchado interlocutor del Papa en las cuestiones palestinas, publicó una nota con un resumen del encuentro del grupo palestino con el Papa el sábado pasado.

Pesebre con un importante significado

Escribió que el Papa Francisco “bendijo un pesebre muy particular y rico de significados, con maderas de olivo, la gran estrella en madreperlas y los otros elementos utilizados por el artesanado de Belén".

Con relación a la presentación del sábado 7, la embajada israelí ante el Vaticano se mantuvo en silencio, y la protesta principal vino del rabino jefe de Génova, Giuseppe Momigliano, quien dijo que representar a Jesús con una kefiah “es otro paso para privarlo de su identidad histórica de pertenencia” lo que “penaliza el diálogo y no ayuda a detener el antisemitismo”. El rabino Momigliano señaló que “la palestinización del Jesús judío, no es algo nuevo en el ámbito eclesiástico”.

En su más reciente libro, el Papa pidió que se investigue si las acciones de Israel en Gaza constituyen un genocidio, aunque también pidió a Hamás que libere a los rehenes aún detenidos por el grupo palestino, tras el ataque del 7 de octubre del año pasado que hizo estallar la guerra que continúa.