Luego de que la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, llamara a la "sensatez" tanto de dirigentes empresarios como sindicalistas en medio del conflicto que atraviesa el sector del neumático, el Gobierno calculó este martes el stock de cubiertas disponibles en el país y se mostró preocupado por el perjuicio millonario en exportaciones que genera el freno de la producción.

Lo hizo a través del secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren, que consideró que "el stock de neumáticos, en el mejor de los casos, es para una semana". Y luego agregó: "Ahora, cuando uno tiene una cadena de producción muy productiva, cuando uno termina el auto no puede dejarlo arriba de las llantas en una playa. Además, la producción que uno no saca un día no puede repetirla al otro".

En declaraciones radiales, De Mendiguren proyectó el perjuicio de esta protesta en los envíos al exterior. "¿Qué pasaría de prolongarse este convenio? Podemos caer entre un 10% y un 15% la producción, lo que serían entre 250 y 300 millones de dólares menos de exportaciones”, puntualizó el funcionario nacional.

Las declaraciones del secretario de Industria tuvieron lugar después de conocerse que la automotriz Toyoya interrumpirá su producción en la planta de Zárate, debido al faltante de neumáticos, tal como lo decidió Ford en las últimas horas. Ese escenario provocó el lamento del secretario de Industria.

“Tenemos un sector terriblemente eficiente. En Toyota, muchos de sus proveedores hasta están sobre la Ruta 9 porque trabajaban just in time. Esto quiere decir que la fábrica no tiene stock y cuando se para la línea automáticamente se para la producción a toda la cadena de valor. Además, este sector comprende 125.000 trabajadores entre directos e indirectos”, describió.

Por otro lado, De Mendiguren se refirió a una posible intención política del Sindicato de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna) para perjudicar al gobierno naciona y favorecer a los partidos de izquierda. "Yo no puedo determinar eso, pero sí hay algo muy extraño. No se permite siquiera sacar la producción terminada, hay bloqueos de plantas…. y bajo estas condiciones es muy difícil que una empresa quiera negociar", afirmó.

"Creo que se ha agotado una instancia y que se cambian permanentemente las condiciones, y lo que a mí me corresponde es ver el daño que le estamos provocando a toda la cadena”, continuó De Mendiguren. Y concluyó: "Espero que mañana pueda volver a la sensatez y esto se ponga en marcha, porque es un gremio que tiene una muy buena paritaria, hasta tiene contemplado distribución de utilidades, que se ha dado en otras oportunidades”.