José Luis Cabezas: familiares del asesinado reportero gráfico encabezan dos actos a 26 años del crimen
El homicidio del fotógrafo de la revista Noticias fue cometido el 25 de enero de 1997. Previamente, el trabajador de prensa fue secuestrado y torturado. El empresario Alfredo Yabrán, acusado de instigar el hecho, se suicidó el 20 de mayo de 1998. Todos los detalles sobre las ceremonias, en la nota.
Familiares de José Luis Cabezas (35) encabezarán este miércoles dos ceremonias al cumplirse 26 años del crimen del reportero gráfico de la revista Noticias, una en el partido balneario de Pinamar y la segunda en la cava de General Madariaga, donde fue asesinado, en la que se hará una oración interreligiosa al estilo de la que se realizó hace una semana en la ciudad de Dolores en el tercer aniversario del homicidio de Fernando Báez Sosa.
Gladys Cabezas, hermana de José Luis, detalló que uno de los homenajes estaba previsto para las 11 en el monolito ubicado frente a la terminal de ómnibus de Pinamar, sobre la avenida Bunge, en el ingreso a esa ciudad balnearia, del que participarán amigos, allegados y colegas del fotógrafo.
Según adelantó a Télam Gladys, ella iba a estar encargada de leer una carta que, por primera vez, le escribió a su hermano y en ese sentido explicó: "Decidí que este año quería hablarle."
El segundo acto está programado para la tarde de este miércoles
Luego, a las 19, la familia de Cabezas se trasladará a la cava ubicada en el kilómetro 385 de la ruta provincial 11, a la altura de General Madariaga, donde fue hallado el cuerpo calcinado del reportero gráfico dentro de un vehículo Ford Fiesta.
Allí se plantarán cinco árboles cedidos por el municipio "para dar vida al lugar", según expresó la hermana de Cabezas, quien dijo que cada vez que va encuentra cartas, flores y rosarios que le dejan a José Luis.
En la cava se llevará adelante una oración interreligiosa con los mismos oradores que participaron el pasado miércoles del acto por el tercer aniversario del crimen de Báez Sosa en Dolores.
Los mismos serán Imam Marwan Gill, presidente de la Comunidad Musulmana Ahmadía en Argentina; Marcelo Panebianco, sacerdote de la Iglesia Católica de Pinamar; el pastor Luis Albarracín, representante de la alianza evangélica ACIERA en Pinamar, y un representante del judaísmo.
"El propósito es rezar por él, por sus familiares, pero a su vez es un gesto simbólico de que todas esas religiones en Argentina se comprometen con la paz, con el respeto hacia la vida del otro y para repudiar toda forma de violencia. Queremos también manifestar la vida de cada ser humano y la solidaridad con su familia y todos los periodistas que ejerzan su derecho a trabajar libremente", dijo Gill.
Otros homenajes
En tanto, en varios puntos del país se replicarán los homenajes en memoria del fotógrafo asesinado, varios de éstos encabezados por colegas y periodistas de distintos medios.
Por su parte, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra), junto con la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA), realizaron un acto a las 11 en la sede ubicada en Venezuela 1433, en el barrio porteño de San Cristóbal.
En el marco de los homenajes, se descubrió una placa en la localidad de El Bolsón, en la provincia de Río Negro, entre otros actos.
La hermana del reportero gráfico asesinado criticó a la Justicia
De cara a este nuevo aniversario del asesinato, por el que fueron enjuiciados y condenados ocho personas en un primer debate y una novena en un segundo, Gladys Cabezas criticó a la Justicia al considerar que existe "un sistema perverso manejado por seres humanos".
"Hay una justicia escrita que está bien, pero los que la interpretan lo hacen mal", añadió la mujer al cuestionar que todos los asesinos de su hermano ya quedaron en libertad.
El primer juicio por el crimen de Cabezas se realizó en enero de 2000 en la misma sala de audiencias donde ahora, 23 años después, se lleva adelante el de los rugbiers acusados de matar a golpes a Fernando en la puerta de un boliche de Villa Gesell el 18 de enero de 2020.
La entonces fiscal de juicio, Castro -actual presidenta del Tribunal Oral Criminal 1 que interviene en el caso Báez Sosa-, fue quien integró el equipo de acusadores que pidió la reclusión perpetua para el policía Gustavo Prellezo como coautor del delito de "homicidio doblemente calificado por ser ejecutado con alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia".
También pidió la misma pena para Gustavo Ríos, custodio de Alfredo Yabrán, para los policías Aníbal Luna y Sergio Camaratta y para "Los Horneros": Horacio Anselmo Braga, Sergio Gustavo González, Miguel Retana y José Luis Auge; los últimos defendidos por Fernando Burlando, quien en la actualidad representa a la familia de Báez Sosa.
En aquel primer juicio por el caso Cabezas, el alegato de la defensa puso el foco en lo que denominaron la "indivisibilidad de la confesión", ya que los abogados Burlando y Juan Martín Cerolini entendieron que las confesiones de "Los Horneros" debían ser valoradas en su totalidad, no solo en lo que fuera útil a la acusación.
Mientras que el alegato de la fiscalía fue el 20 de enero de 2020 y duró 10 horas, el de los defensores fue el 24 de enero.
Los otros fiscales que trabajaron con Castro fueron Luis Felipe De Felito -actual integrante de la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones de Dolores-, y Eduardo Campos Campos.
Tras las ocho condenas a perpetua dictadas en el primer juicio por el crimen de Cabezas, el Tribunal de Casación bonaerense redujo en 2003 las penas impuestas en base a la denominada la ley del "2x1" entonces vigente, que computaba doble el tiempo en prisión que habían pasado los acusados previo a ser sentenciados.
Fue así que "Los "Horneros", con excepción de Retana que murió en la cárcel, fueron beneficiados con morigeraciones de la prisión.
En 2007, Braga y Auge violaron las condiciones de prisión domiciliaria y por orden de la Justicia fueron detenidos nuevamente, aunque tiempo después volvieron a ser excarcelados.
A su vez, en un segundo juicio por el caso, realizado en 2002, fue condenado a reclusión perpetua el comisario de Pinamar Alberto "La Liebre" Gómez por liberar la zona para que se pueda consumar el crimen del reportero gráfico.