¿El fin de la sequía?: cuál fue el efecto de las lluvias en la cosecha de soja y de maíz
En los últimos días hubo precipitaciones en grandes zonas de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. Las pérdidas previstas en la producción agrícola todavía son de magnitud.
La dependencia del clima para el resultado exitoso de los cultivos agrícolas, un hecho tan viejo como la humanidad misma, volvió a quedar de manifiesto este año en la Argentina, con una sequía que arruinó las expectativas sobre una buena cosecha para el año en curso.
Los resultados negativos que se esperan tienen un fuerte correlato sobre la economía: ya se espera una menor producción agrícola, con un importante impacto sobre el conjunto del PBI; una menor exportación, que repercutirá en los ingresos fiscales (por la caída de las retenciones que cobra el Gobierno) y una agudización en la escasez de divisas para la importación de otros bienes.
El panorama cambió con las lluvias registradas el último fin de semana en buena parte de la zona núcleo, compuesta por las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, que reúnen la mayor proporción de la producción de granos del país.
Al respecto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) emitió un informe sobre los efectos económicos que produjeron esas lluvias.
La entidad bursátil destacó como positivo "el ingreso de una masa muy importante de humedad, que junto a las altas temperaturas, va a favorecer las lluvias convectivas en los próximos días. Aparte, volvieron las lluvias importantes al este de la región central, ya que las últimas precipitaciones tan significativas se registraron en marzo del 2022".
"Los registros sorprendieron: superaron incluso las salidas de los modelos de pronóstico más optimistas. Pero la variabilidad fue extrema, hay localidades con más de 100 mm y otras en las que no llovió", señala el trabajo.
De acuerdo a la BCR, sólo el 15% de la región pampeana recibió más de 45 milímetros de agua. Ese es el umbral a partir del cual se podrá sostener el crecimiento y resembrar zonas perdidas, sin necesidad de nuevas lluvias hasta dentro de 15 ó 20 días.
En otras zonas, donde el volumen de agua caída osciló entre los 30 y 45 milímetros, el alivio será por una semana. Y donde llovió por debajo de ese piso “no se espera una reacción del cultivo”.
Sequía en el campo: cuáles son las provincias donde más llovió
Según el detalle suministrado por la BCR, "Buenos Aires es la gran ganadora de este importante evento de lluvias", cuyos mayores milimetrajes se registraron en el noroeste provincial, con la localidad de General Pinto alcanzando los 118 milímetros.
El alivio, lluvias de 30 a 45 milímetros, llegó al 40% de Buenos Aires y el resto quedó por debajo de los 30 milímetros.
En La Pampa, el 15% del territorio recibió lluvias por encima de los 45 milímetros, con Bernasconi recibiendo 63 y General Pico 53, mientras que el resto de la provincia acumuló entre 30 y 45.
Soja de primera irrecuperable
— pablo J. Spirandelli (@pauljose01) January 16, 2023
Zona núcleo
Sequia histórica pic.twitter.com/1gfFsZUNm3
Por otro lado, Entre Ríos sigue con una severa faltante de milímetros: solo el sector sur, un 20% de la provincia, recibió lluvias de 15 a 30 milímetros y en el resto, los valores fueron inferiores a los 15 mm.
En Córdoba son muy puntuales los registros que superaron los 45 milímetros sobre un 3% del área. Solo en centro este, centro y extremo sur, en total un 25% del área cordobesa, el alivio fue de 30 a 45 milímetros.
Santa Fe, la provincia más necesitada de agua, solo superó los 45 milímetros en dos sectores: el más importante es hacia el este y sur de Rosario (60 mm); el otro se registró en el centro de Santa Fe (El trébol 47mm y 48mm Reconquista).
"De esta manera, solo el 5% del territorio podría sostener el crecimiento de los cultivos sin nuevas lluvias hasta la primera quincena de febrero. Es importante destacar que más de la mitad de Santa Fe recibió un alivio momentáneo con registros de 30 a 45 mm. Pero el resto, un 42% de la provincia, recibió lluvias inferiores a los 15 mm", indicó la entidad.
Sequía en la Argentina: el daño económico
Las entidades especializadas consideraron que la reducción en los volúmenes de soja para este año será de 25%. El efecto se da por una conjunción de dos factores: menor superficie sembrada (ya que en muchas zonas la tierra no tenía el mínimo de humedad requerida) y rendimientos por hectárea más bajo (descenderían de 40 a 25 quintales).
En ese sentido, la disminución de exportaciones sería de U$S 11.000 millones, según los cálculos más pesimistas.
Además, el PBI sufriría una reducción global de entre 1,1% y 1,8%, según las proyecciones.
En los últimos días, los representantes de la Mesa de Enlace de entidades agropecuarias se reunieron con funcionarios del Gobierno para pedir ayuda a los productores afectados por la sequía. Las autoridades solicitaron tiempo hasta el 1 de febrero para poner en marcha medidas paliativas.