Crimen del empresario descuartizado: su celular se activó por última vez en el campo donde fue a cobrar una deuda
Coincide con la declaración de los dos testigos. Un amigo de la víctima declaró que el 19 de julio tenía pensado viajar a Barcelona.
El celular del empresario Fernando Pérez Algaba, quien fue hallado descuartizado, se activó por última vez en el partido de General Rodríguez el 18 de julio último. El mismo día en el que se encontró allí con dos ex amigos para cobrarles una deuda. Así lo determinaron los investigadores.
El último momento que se tiene registro de que estaba con vida es cuando se juntó con ellos para cobrar y que ahí donde celular registra su último movimiento en el campo de General Rodríguez inspeccionado ayer por los investigadores.
Pérez Algaba (41), apodado "Lechuga", mantuvo un encuentro con su ex amigo Nahuel Vargas y con Maximiliano Pilepich, un hombre vinculado al rubro de la construcción que le había prestado la camioneta Range Rover Evoque blanca, modelo 2012, que el empresario empleó para movilizarse los días previos a su asesinato.
Pilepich el viernes pasado, casi una semana después del hallazgo de los restos de la víctima, entregó el vehículo a la policía de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora.
Esos dos hombres, al declarar como testigos en la causa por el homicidio que lleva adelante el fiscal, Marcelo Domínguez, admitieron haberse encontrado con Pérez Algaba para terminar de saldar una deuda que habían contraído con él. "Lechuga" y Vargas fueron a bordo de esa camioneta hasta General Rodríguez, donde se encontraron con Pilepich. Tras recibir el dinero le devolvió la camioneta a Pilepich, que se retiró con Vargas del lugar, según declararon los testigos.
Los dos hombres aseguraron que el empresario les dijo que se quedaría esperando que alguien lo pasara a buscar, por lo cual se retiraron en la Range Rover.
Ese fue la última vez que Pérez Algaba fue visto con vida y que su teléfono celular se activó. Los investigadores aclararon que aún resta llevar adelante diversas diligencias y que no cuentan con evidencia suficiente que permita concretar nuevas detenciones en la causa, más allá de la de la mujer trans apresada por ser la dueña de la valija en la que fue hallado el cuerpo descuartizado del empresario.
Se sumó a la causa el testimonio de un amigo de Pérez Algaba, quien relató que el empresario estaba acorralado por deudas y que el 19 de julio, un día después del encuentro de General Rodríguez, planeaba abordar un vuelo rumbo a Barcelona, España.