En el marco de la causa que investiga el crimen de Fernando Pérez Algaba, alias "Lechuga", el empresario influencer cuyo cadáver fue encontrado descuartizado en el interior de una valija en medio de un descampado de Ingeniero Budge, por el que hasta el momento hay solo una mujer trans detenida, trascendió un nuevo audio que envía la víctima, el cual ya está en el expediente y podría ser clave

En el audio que trascendió "Lechuga", le pide "protección" a un conocido, al que nombra como "Lucho", para ir a presionar a una persona que le debía plata en un concesionaria de la localidad de Avellaneda.

“Lucho, escuchá, mañana voy a la escribanía y te firmo todo eso ¿viste? Necesito un favor tuyo”, dice el nuevo audio en el que se escucha la voz del propio empresario que se dedicaba a la reventa de autos, antes de ser asesinado y posteriormente descuartizado.

“Creo que a esta altura debes tener la poronga larga (sic) en Avellaneda vos. Hay una agencia de auto en Avellaneda de un hijo de puta que yo le vendí la Renault, que me cagó 45 lucas que yo le dejé y nunca pagó nada”, expresa "Lechuga", en el audio.

En el registro, Pérez Algaba también da cuenta de que necesita contar con "alguna especie de seguridad" para evitar caer preso ante la “apretada” que le daría a la persona que le debía $45.000.

“El socio se hizo responsable y me fue dando a poco, bueno, me fue dando lo que pudo. Este se hizo el vivo y me bloqueó todo y le quiero caer ahí ¿Tenés ahí algún jefe cash, alguno, por si hago mucho bondi?”, dice.

Y agrega: "Le rompo la cabeza a ese hijo de puta (sic). Para que no me metan en cana ¿viste? Porque tengo que viajar, después al otro día tengo que viajar ¿Tenés ahí? para hacerme la segunda. En Avenida Mitre está. Ahora te paso la altura”. 

La valija contenía algunas partes del cadáver descuartizado de Pérez Algaba.

Lo cierto es que así como en varios registros se lo escucha a Pérez Algaba amenazar en forma prepotente a varias personas que le debían dinero, también el empresario había recibido numerosas amenazas de muerte de sus acreedores. 

Anteriormente, habían trascendido otros audios en donde Algaba también amenazaba de muerte a un presunto deudor. 

“Divertite mucho que cuando vuelva te voy a buscar por cielo y tierra. Anda a hacer la denuncia que quieras. Te voy a arruinar la vida pedazo de loro. Traidor. Me vas a pagar cada peso que me debés hijo de re mil puta. Fui a buscar a un pibe a México... a vos te voy a buscar por cielo y tierra”, decía el mensaje. 

No obstante, en otro de los audios que trascendieron la semana pasada, se lo escucha a Gustavo Iglesias, barra brava de Boca, insultar a Pérez Algaba. “Yo no te voy a matar, te voy a hacer algo peor, te voy a sacar los ojos y cortar las manos para que no puedas contar más en tu vida plata, juro por mis hijos que no tengo ningún problema por ir preso”, le advierte en el registro. Cabe destacar que Iglesias junto a su defensa se puso a disposición de la Justicia. 

Mientras tanto, los investigadores del homicidio intentan reconstruir los últimos días de la víctima. Para poder armar el rompecabezas, de cómo fueron las horas previas a ser asesinado.

La víctima, Fernando Pérez Algaba.

En ese marco, Nahuel Vargas y Maximiliano Pilepich, dos testigos que declararon en el expediente, relataron que se encontraron con la víctima en un campo de General Rodríguez, en el oeste del conurbano bonaerense, para entregarle el dinero que le debían. Luego se fueron y Pérez Algaba se quedó solo. Ese encuentro fue el pasado, 18 de julio, último día en que "Lechuga" fue visto con vida.

Vargas es un examigo de Fernando con quien realizaba negocios, y Pilepich es un hombre vinculado al rubro de la construcción que era dueño de la camioneta Range Rover Evoque 2012 color blanca en la que Pérez Algaba se movilizó dos días previos a su desaparición y que el propio dueño entregó el pasado viernes a los investigadores del caso.

Según trascendió, Vargas y Pilepich le debían a Pérez Algaba 150.000 dólares, 75.000 de los cuales le habían devuelto en una escribanía de Castelar, mientras que la suma restante supuestamente se la restituyeron durante un encuentro que mantuvieron en ese campo de General Rodríguez. 

De la pesquisa surgió que ese día, Pérez Algaba y Vargas fueron juntos hasta General Rodríguez a bordo de la Range Rover blanca que Pilepich le había prestado cuando el empresario volvió de Estados Unidos.

Desde ese momento no se supo nada más de "Lechuga" hasta que su cuerpo descuartizado fue encontrado adentro de una valija roja y una mochila en un arroyo de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora. 

La camioneta Range Rover recién fue secuestrada por los investigadores el viernes pasado, es decir, cinco días después del hallazgo de los restos de Pérez Algaba.

El vehículo fue entregado por el propio Pilepich y en las últimas horas fue sometida a distintos peritajes en busca de rastros, ya sea manchas de sangre o restos orgánicos con los cuales se pudieran elaborar ADN para ser cotejados eventualmente con el patrón genético de sospechosos, dijeron las fuentes judiciales.

Sin embargo, aún sigue siendo una incógnita donde está el teléfono celular de la víctima.

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