Crimen del empresario descuartizado: "Hay operaciones donde perdió dinero que no podía devolver y ahí comenzó el problema"
Sebastián Queijeiro, abogado de la familia de la víctima, Fernando Pérez Algaba, habló con Crónica HD, y puntualizó que "es muy complejo" el expediente porque "va cambiando el rumbo constantemente" por la cantidad de personas que se presentan para declarar.
Continúa el misterio en torno al crimen atroz de Fernando Pérez Algaba, alias "Lechuga", el hombre de 41 años, cuyo cadáver fue encontrado descuartizado en el interior de una valija en un basural en Ingeniero Budge. Por el momento hay una mujer trans detenida, pero Sebastián Queijeiro , abogado de la familia víctima, en diálogo con Crónica HD, puntualizó que "es muy complejo" el expediente debido a que "va cambiando el rumbo" de forma constante por que "va apareciendo más gente para declarar".
En esa línea, el letrado manifestó que "Lechuga", "era muy hábil para los negocios". Esa cualidad hizo que durante la pandemia ingresara "en el mundo del trading, de la criptomoneda". Fue ahi, "donde comenzó el problema", puntualizó.
"Con eso hizo una diferencia muy importante, y ahí comienza el problema, mucha gente le daba dinero o él lo pedía, él lo trabajaba a ese dinero. Muchas veces durante mucho tiempo le ha salido muy bien esas operaciones y hay una o unas operaciones donde perdió mucho dinero que no podía devolver, y ahí comienza el problema", agregó Queijeiro.
Además, producto de las "pérdidas millonarias "Lechuga" entró en un estado psicótico", donde "estaba consumiendo una medicación".
Respecto a la investigación, Queijeiro, sostuvo que "está entrando mucha información en la causa", que lleva adelante el fiscal y el comisario mayor de la DDI.
"Esa información luego se va a tener que ir filtrando", agregó. Por el momento, todos los que declaran, "lo hacen en calidad de testigos con las declaraciones testimoniales".
"El testigo no puede mentir a diferencia del imputado", manifestó.
En esa línea, remarcó que aunque "hay mucha gente que está declarando", enfatizó que "no hay un gran aporte en las testimoniales".
"Mucha gente está declarando con miedo por lo aberrante y horroroso del crimen. Una vez que esté completa la investigación, el fiscal va a empezar a achicar este embudo y ahí comenzará con las imputaciones", sostuvo, a la vez que reiteró la complejidad del caso "porque hay mucha información".
En cuanto al sinfín de audios que se viralizaron, el letrado remarcó que "hay cualquier cantidad de audios, de amenazas y no amenazas", incluso manifestó que "hay audios que el expediente los tomó de los medios de comunicación, nadie los presentó", en esa tarea "está trabajando el cuerpo acústico forense", puntualizó.
Respecto a la conversación que la víctima mantiene con quien dice ser Gustavo Iglesias, integrante de la barra brava de Boca, Queijeiro expresó que "es materia de investigación" y que "las hipótesis cambian todo el tiempo".
No obstante, al ser consultado sobre el descuartizamiento que realizó el o los autores del crimen, Queijiro dijo que "una de las hipótesis es que lo hayan cortado para trasladarlo porque era una persona de 130 kilos".
Además, manifestó que según el informe de la autopsia realizada, que cuenta de 11 páginas, "los disparos fatales fueron dos por las espalda", y que "no hubo signos de tortura". Mientras que sostuvo que la data de muerte consta de entre cinco y siete días antes del hallazgo.
Asimismo, se presume que la víctima fue captada entre el "17, 18 de julio".