Fernando Pérez Algaba, tenía con él 75 mil dólares que acaba de cobrar, se despidió de sus "ex amigos" Nahuel Vargas y Maximiliano Pilepich en un campo de General Rodríguez. Según les dijo, lo iban a ir a buscar. Ellos no sabían quién. Así lo declararon como testigos en la fiscalía. Eso fue lo último que se supo del empresario que fue hallado asesinado y descuartizado.

La víctima, a quien llamaban “Lechuga”, tenía muchas deudas y amenazas. En el departamento de alquiler temporario de Ituzaingó en el que se instaló el 13 de julio se secuestró un certificado médico firmado por un psiquiatra que hablaba de un "cuadro depresivo y de ansiedad". Le  recomendaba viajar con su perro, un bulldog francés que fue encontrado recién el viernes por una joven en Villa Lugano. 

Sólo tenía a su hermano Rodolfo Pérez Algaba (62). Sus padres habían muerto. Tras negocios fallidos había perdido muchos de sus amigos. 

Vargas y  Pilepich fueron de su círculo más íntimo. Le debían plata. Vargas denunció a Pérez Algaba el 13 de febrero por amenazas, sostuvo que "Lechuga" pasó por la puerta de su casa y le dijo: "Te tiro, te tiro".

Ellos fueron los últimos el en verlo el 18 de julio previo al crimen del comerciante de 41 años, que apareció descuartizado en Ingeniero Budge.  No está claro por qué Pilepich le prestó la camioneta Land Rover Evoque 2012 blanca con la que se movilizó Pérez Algaba hasta que fue visto por última vez.

Fue Pilepich el que entregó la camioneta a la Justicia el viernes pasado y declaró que se la había “prestado” a Pérez Algaba para usarla y que el 18 de julio se la devolvió en General Rodríguez.

Le debían a Pérez Algaba 150 mil  dólares, 75 mil le habían devuelto en una escribanía de Castelar. La suma restante se la restituyeron durante ese encuentro que mantuvieron en campo de General Rodríguez el 18 de julio, último día en que "Lechuga" fue visto con vida. Ellos se fueron y se quedó solo. Esta es la última información con que cuentan los investigadores del empresario con vida. 

Ayer hubo una inspección ocular en ese lugar señalado por los testigos que lo vieron por última vez realoizada por policías de la DDI Lomas de Zamora en busca de algún rastro, pero "no obtuvo resultados" positivos. No encontraron elementos de importancia para la investigación.

Para los investigadores, es llamativo que Pérez Algaba esperara solo con ese dinero, sin auto y sin nadie que lo custodiara. 

El cuerpo descuartizado de Pérez Algaba fue encontrado en el Arroyo del Rey el 23 de julio en Ingeniero Budge.

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