Caen estafadores que engañaban con secuestros virtuales a jubilados, a quienes les robaban pesos, dólares y euros
Los delincuentes, que resultaron capturados en el suroeste del territorio provincial, les decían a sus víctimas que tenían cautivos a sus familiares y que debían pagar rescates para que recuperaran la libertad.
Dos individuos, de 27 y 22 años, fueron detenidos por los pesquisas policiales, al estar acusados de consumar secuestros virtuales en perjuicio de jubilados. Los sujetos, que resultaron capturados en el suroeste de la Provincia de Buenos Aires, les aseguraban a sus diversas víctimas que tenían que abonar rescates por sus parientes, supuestamente privados de la libertad.
Voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que estos sospechosos fueron apresados al ser sorprendidos en las cercanías de un hotel situado en avenida Santamarina al 300, en la localidad de Tandil, y luego de haberse comprobado que se hallaban alojados en dicho establecimiento. En esos momentos, ambos sospechosos se desplazaban a bordo de un Audi negro, incautándose en su poder 40.000 pesos y además cuatro aparatos de telefonía celular.
De acuerdo lo manifestado por los informantes, las mencionadas diligencias estuvieron a cargo del doctor Luis Humberto Piotti, fiscal de la Unidad Funcional N° 3 del distrito, quien resolvió encomendarles la realización de las mismas a los servidores públicos destinados en la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Tandil y en la D.D.I. de Azul.
Trascendió que las tareas investigativas comenzaron a raíz de un suceso perpetrado el 18 de enero pasado, cuando un individuo se comunicó telefónicamente con una mujer, de 87 años, a quien engañó, haciéndole creer que su hija permanecía secuestrada y que ella iba a tener que pagar dinero por su vida.
Como consecuencia de este motivo, la octogenaria reunió la suma de 11.000 pesos, los cuales colocó en el interior de una bolsa, la cual luego depositó en la vereda de una vivienda ubicada en San Lorenzo al 500, en jurisdicción de Tandil.
Mientras tanto, posteriormente, se alcanzó a certificar que los sujetos a su vez habían llevado adelante ilícitos similares en perjuicio de un hombre de 91 años y de una mujer de 88. Al nonagenario lo obligaron a abonar 8.000 dólares, y a la anciana 3.000 dólares, 400 euros y 30.000 pesos.
Gracias a la observación de las imágenes, que habían sido captadas por las distintas cámaras de vigilancia de la zona, se consiguió averiguar los movimientos que habían sido desarrollados por los malvivientes. Preventivamente, la causa penal fue caratulada “Estafa, consumada en la modalidad cuento del tío”, con intervención de funcionarios pertenecientes a los tribunales de Azul.
Por F.V.