Tras la confirmación judicial de que la ciudad brasileña de Buzios sea desalojada por turistas y personas no residentes del lugar debido al creciente número de casos de coronavirus, los incidentes se hicieron presente en la tarde del jueves cuando comerciantes, viajeros y empresarios del sector se manifestaron en contra de la medida y comenzó la tensión con la Policía.

De acuerdo con el sitio web G1, los manifestantes cortaron las rutas de entrada y salida del centro de la ciudad en rechazo a la medida.

Cabe destacar, que el Tribunal de Justicia del Estado de Río de Janeiro dio un plazo de 72 horas para que los viajeros abandonen el territorio y pidió que la región retorne al estado de “bandera roja”, que implica un cierre casi total de actividades no esenciales.

El municipio de Buzios informó que los equipos de coordinación están recorriendo las posadas y hoteles para hacer cumplir la decisión. En caso de infringir la norma, el distrito deberá pagar una multa de 100 mil reales por día.

La disposición generó un fuerte malestar en el sector turístico, que organizó una protesta con aglomeraciones y cacerolazos frente a la sede de gobierno local. La movilización estuvo encabezada por comerciantes y empresarios hoteleros, entre ellos decenas de argentinos radicados en la ciudad balnearia, que se concentraron en la plaza de Armação dos Buzios en horas de la mañana del jueves. La manifestación se extendió por varias horas y hubo incidentes con la Policía.

En diálogo con TNJoaquín, un argentino que reside en Buzios desde hace años y administra una posada, expresó: “Nos enteramos anoche de la medida, aunque todavía no hay personal que la esté haciendo efectiva. La decisión se tomó para ganar tiempo en materia sanitaria”.

También contó que la noticia generó una ola de consultas por parte de turistas que ya tenían contratado alojamiento en el lugar y recomendó no acercarse a la ciudad, hasta tanto se determine si la Justicia dará marcha atrás con la determinación.

Ciudad en "estado de alerta"

Buzios, una de los destinos turísticos más importantes de Brasil, registró una suba repentina de casos de COVID-19 desde que decidió flexibilizar totalmente sus actividades: en siete días los positivos treparon de 744 a los actuales 968.

Según datos oficiales, desde el inicio de la pandemia murieron en la ciudad 21 personas, mientras que en todo el estado de Río de Janeiro las víctimas fatales ascienden a 24.109.