Río de Janeiro, el estado más turístico de Brasil, suspendió este jueves la fiesta oficial de fin de año llamada "Reveillon", programada anteriormente en formato reducido y con trasmisión por internet, por la agravación de la pandemia de coronavirus.

Aunque la fiesta fue proyectada en un nuevo formato (sin presencia de público, sin fuegos artificiales y para ser seguida por TV) en este momento la alcaldía de ese estado brasileño optó por cancelar el evento "en respeto a todas las víctimas y para favorecer la seguridad de todos", según indicó la intendencia en un comunicado.

Según el intendente Marcello Crivella, la medida forma parte de "una determinación necesaria para la protección de todos". Por otra parte, el jefe municipal aseguró que "la fiesta será la de la esperanza por los buenos resultados de las vacunas".



Las autoridades estaduales programaron para este año un festejo alternativo sin la presencia de público y sin los fuegos artificiales que cada año atraen multitudes a la famosa playa de Copacabana. El evento prevía la exhibición en directo por televisión y en redes sociales de conciertos de grupos musicales en vivo, en lugares sin espectadores, para mantener la tradición.

Reveillon se trata de una multitudinaria fiesta celebrada el 31 de diciembre, que se organiza en la playa de Copacabana, a la que acuden alrededor de dos millones de personas para dar la bienvenida al Año Nuevo. La celebración consta de fuegos artificiales, bailes y espectáculos de música en vivo.


Anteriormente, el fastuoso carnaval de Río 2021 también ya había sido cancelado para febrero. Mientras tanto, la Liga Independiente de Escuelas de Samba de Río (Liesa) fijó para el 10 y 11 de julio la posible realización de sus tradicionales desfiles, siempre que exista una vacuna contra el Covid-19.

Río de Janeiro, que aparece como segundo foco de la pandemia en el país, registra hasta la fecha 23 mil 887 muertes y 391 mil 350 infectados.