Las cirugías y tratamientos estéticos no siempre cumplen con las demandas de las personas que se someten ellos. Hay ciertos casos donde se vuelven una situación traumática. En ese sentido, una joven reveló que se realizó un procedimiento para aumentar el tamaño de sus labios, pero sufrió reacción alérgica y quedó con el rostro desfigurado.

La protagonista de esta historia es Sophie Heaslip. Esta joven de 25 años, oriunda de Inglaterra, contó en su cuenta de Instagram que fue a un centró estético con la finalidad de obtener el tamaño de labios que ella deseada, ya que no estaba conforme con el aspecto que reflejaba el espejo.

La muchacha fue a la cita que tenía con el cirujano plastico y luego de hacerse los exámenes correspondientes se sometió a una cirugía estética para rellenar sus labios. Sin embargo, al poco tiempo de que finalizó el procedimiento comenzaron los problemas. 

La joven sufrió una reacción alérgica debido al material que utilizaron para rellenar sus labios (Imagen Instagram).

Según Heaslip, el material que utilizaron para la cirugía le produjo una reacción alérgica"Tan pronto como terminó el procedimiento mis labios se hincharon y el color se fue”, aseguró la chica en su publicación en la red social.

Eso le llamó la atención, pero el especialista le indicó que podría ser una alergia. No obstante, después siguieron los problemas. La joven explicó que le aparecieron algunos bultos en su boca y luego duplicando su tamaño. “Tenía bultos en mis labios por el relleno anterior pero mi médico no hizo una prueba de parche ni nada para anticipar algo raro”, contó.

Heaslip admitió que con el paso de las horas las cosas se le dificultaron aún más y comenzó a notar un aspecto extraño en su rostro. “Parecía que mis labios se habían vuelto más grandes y todo el relleno se había movido hacia mi nariz, así que parecía un pato. Tuve que beber con un sorbete y tolerar sensaciones de hormigueo. Me quedé preocupada ‘oh Dios, ¿se me va a caer el labio?’", relató.

Su cuadro se acentuó a los dos días y le envió fotos del estado de sus labios al cirujano, pero el médico le respondió recién al día después, pero no le ofreció una solución a su situación. "No volveré con este doctor para más tratamientos. Me había operado los labios con él antes, así que pensé que sabía lo que estaba haciendo. Claramente no", se lamentó.

Por último, la joven logró calmar su dolor con una crema que le recetó un médico amigo, pero le quedaron ampollas ‘costrosas’ en los labios y aunque el dolor y el hormigueo disminuyeron en su intensidad aún persisten. 

Un amigo me dio una crema antibiótica que creo que me ha estado ayudando. Pienso que si no tuviera eso, habrían empeorado mucho más. Mis labios se sienten magullados, como si me hubieran dado un puñetazo en la cara. Cuando hablo, puedo sentir que están doloridos. Todavía siento un hormigueo”, sentenció.