Un juzgado civil condenó a la provincia de Mendoza a indemnizar a una familia con cerca de 30 millones de pesos por un caso de mala praxis en un bebé recién nacido en un hospital público ubicado en el departamento mendocino de Tunuyán.

El Tribunal de Gestión Asociada Cuarto hizo lugar a la demanda presentada por la familia contra el hospital Scaravelli y la provincia de Mendoza, y condenó al gobierno provincial a pagarles  $16.600.000 a$13.200.000  a la niña. Sin embargo, al tratarse de un fallo de primera instancia, la sentencia que se dictó puede ser apelada.

La demanda que había presentado la familia en el año 2015 fue por "daños y perjuicios" , y fue hecha inmediatamente después de la deficiente atención médica en el nacimiento de la niña.  

Según lo que determinaron las pericias, las consecuencias fueron  extremadamente graves para la pequeña: daños cerebrales irreversibles y discapacidades motrices severas. "Las lesiones sufridas producen una enfermedad incurable, con pérdida de la salud mental y física, y una inutilidad para el trabajo permanente", indicó uno de los peritos del caso.

El caso ocurrió en el Hospital Antonio J. Scaravelli, en Tunuyán, Mendoza.

¿Cuál fue el diagnóstico incorrecto?

Los médicos le habían diagnosticado una ictericia, una condición que surge a partir de los altos niveles de bilirrubina en la sangre del bebé. La calificaron como fisiológica y no patológica.

Sin embargo, luego de un tiempo, los profesionales terminaron determinando un cuadro de kernícterus, un tipo de daño cerebral que se presenta por los altos niveles de bilirrubina en la sangre de los recién nacidos. 

Según informaron los peritos: "Las características de esta patología (Kernicterus) llevan a la parálisis cerebral, sobre todo extrapiramidal, hipertonía generalizada, predominio de movimientos anormales y la postura, lo que lleva a alteraciones en el cuello, tronco y miembros inferiores con hipoacusia sensorial. También trastornos de la mirada, alteraciones en el habla y de la deglución".

¿Qué se debería haber hecho?

Dado el factor de riesgo en el incremento la toxicidad de la bilirrubina por tratarse de una prematura, el tratamiento correcto consistía en una exanguinotransfusión, indicaron los especialistas.

"No se obró de tal manera, sino que ante la mejoría que se siguiera a la luminoterapia ---tratamiento de la ictericia o hiperbilirrubinemia- (correcto, pero insuficiente) se dio el alta médica", sostuvieron.

Ahora, según los peritos del caso, la niña necesita recibir un tratamiento multidisciplinario:

“Por sus múltiples secuelas -permanentes y que impactan en todo su organismo y en todos los sentidos esenciales- debe recibir un tratamiento multidisciplinario, interactuando varias especialidades, como clínica pediátrica, neurología, tratamiento con medicación permanente, oftalmología, traumatología y ortopedia. También requiere estimulación psicomotriz temprana, fonoaudiología y odontológicos”,traumatología y ortopedia. También requiere estimulación psicomotriz temprana, fonoaudiología y odontológicos”, afirma el fallo judicial.