Fue a realizarse una cirugía estética, terminó en coma y ahora lucha por su vida
Silvia Idalia Serrano, una mujer de 34 años, se sometió a una triple operación de pechos, glúteos y liposucción. Tras la intervención empezó a sentirse mal. Su familia hizo la denuncia y se investiga una posible mala praxis.
Una mujer de 34 años, identificada como Silvia Idalia Serrano, ingresó “prácticamente muerta” a un hospital en Madrid tras haberse sometido a una triple operación de cirugía estética en otra clínica.
Los familiares apuntan a una negligencia y un mal seguimiento posoperatorio como causas del estado crítico en el que se encuentra Silvia.
Desde el centro privado donde la atendieron, niegan rotundamente estas acusaciones: “El procedimiento fue correcto, la recuperación fue normal y en ningún momento se detectó un cuadro infeccioso”. Si hubo infección, dicen,“fue posterior a la operación”.
La intervención a la que se sometió Silvia fue "pechos más liposucción y transferencia a glúteos". Al día siguiente, según el relato de su familia, la joven recibió el alta médica “a pesar de que se queja de fuertes dolores, y de haber pasado una muy mala noche”.
Pasados algunos días de la cirugía, Silvia se comunicó con la clínica y les avisa que tiene fuertes dolores, fiebre, mareos, vómitos, desmayos. La respuesta que recibio de su cirujano es que “todo entra dentro de la normalidad de la recuperación".
Desde el hospital le dicen a la paciente que no hay motivo para preocuparse, que "lo que tiene que hacer es comer".
Sin embargo, poco tiempo después, fue llevada de urgencia al hospital La Paz de Madrid: “Llega prácticamente muerta, con un 'shock' séptico muy extendido, y desde ese día se debate entre la vida y la muerte”.
“Silvia actualmente permanece en coma inducido desde su ingreso en La Paz. La infección es tan grande que ha afectado a órganos vitales, piel, músculos, etc. En las zonas de la operación es todo purulento y necrótico”, confirmó la familia en un comunicado.
Además, dijeron que "Esto probablemente se podía haber evitado si la infección se hubiese detectado a tiempo, por eso queremos que se investigue para saber qué ha pasado realmente", añade su cuñada.
El centro privado se negó a dar el historial clínico de la paciente, escudándose en la Ley de Protección de Datos.
"Si sobrevive va a ser un milagro"
Sus allegados afirmaron que la situación “Es un sinvivir”. Los médicos han trasladado a la familia que hay “pocas esperanzas” y que “si sobrevive va a ser un milagro y Silvia va a quedar muy, muy mal”, según aseguró la cuñada. Mientras tanto, la familia ya hizo una denuncia para que se esclarezca lo sucedido.
Además, denunciaron que el gotero por el que se le tendrían que haber suministrado los antibióticos y analgésicos estaba obstruido.
Desde la clínica, niegan cualquier responsabilidad: “Deseamos que se recupere, pero la infección no se produjo en el quirófano, puede ser por cualquier otro factor posterior”.