Ni crema ni mayonesa: el secreto para que la salsa del vitel toné quede ligera y sabrosa
Gracias a este sencillo cambio en la receta del vitel toné no solo se podrán ahorrar algunos pesos, sino que también se logrará una consistencia mucho más cremosa para acompañar una carne que tiende a secarse.
No cabe duda que el vitel toné es uno de los menúes predilectos para las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Ya sea por su riquísimo sabor, fácil cocción o por la capacidad rendidora, esta tradicional receta de abuelas no pasa de moda.
Según la clásica preparación, la salsa lleva productos muy populares que a su vez tienen un alto costo en el mercado, como la crema de leche y la mayonesa, las cuales aportan consistencia y grasa, el atún y las anchoas que se encargan de realzar los aromas, y las infaltables alcaparras que contribuyen con la sal.
Por este motivo, para ahorrar algunos pesos en el paso a paso, se recomienda hacer un sencillo cambio de ingredientes para que el sabroso adobo quede mucho más ligero sin necesidad de usar más cantidad de crema o mayonesa. Asimismo, gracias a que se eliminan componentes que pueden cortarse (separan el líquido y grasa) existe la posibilidad de guardarlo en la heladera por algunos días más.
Vitel toné ligero y sabroso, pero sin crema ni mayonesa
El gran secreto de esta nueva versión de Vitel toné es intercambiar la tradicional crema de leche y mayonesa por un pote de queso crema, un tipo de queso untable que se diferencia por tener una consistencia mucho más liviana e incluso suave porque tiene un tenor graso inferior.
A partir de este ingrediente, se hace una sencilla mezcla con dos cucharadas de mostaza (aporta sabor), unas gotitas de jugo de limón (brindan acidez), y al menos cinco cucharadas de caldo de cocción, es decir, el agua donde se hirvió la carne que compondrá el futuro plato y el cual incorpora fluidez a la salsa.
Cuando quede una única “pasta”, añadir la lata de atún (desmenuzado o en lomitos), las dos anchoas y las alcaparras. Procesar todo en una licuadora o minipimer para lograr una textura homogénea, pero súper lisa. Condimentar con sal, pimienta y especies secas varias (orégano, ajo, pimentón dulce o lo que se prefiera).
El truco infalible para que la salsa quede bien consistente, hay que dejarla descansar en la heladera por algunos minutos. De hecho, cuanto más tiempo quede en frío, más cremoso quedara el resultado final de la predación. Por ello, siempre se recomienda realizarla un día antes de la celebración.
Finalmente, pasado el tiempo estimado, verter toda la salsa sobre las rodajas de carne, que deben estar cortadas bien finitas como si fueran una feta de fiambre, y mandar nuevamente a la heladera hasta que sea hora de servir en la mesa.
A su vez, vale la pena mencionar que para darle un toque diferente, muchos usan de decoración huevo duro picado o las mismas alcaparras. Además, si se quiere aportar frescura, lo ideal es cortar las hojas de perejil o la parte verde de la cebolla de verdeo.