Los mejores trucos caseros para que el colchón no se hunda
Estar bien descansado es esencial para la rutina diaria y dormir en buenas condiciones es fundamental para recargar energías. En esta nota te dejamos algunos tips para que tu colchón deje de hundirse y puedas conciliar bien el sueño.
Dormir es parte de nuestra naturaleza y es fundamental para la regeneración de energía, la concentración, la memoria y los procesos normales del cuerpo. Un buen descanso se ve reflejado en el desempeño y la productividad de una persona durante el día.
El descanso es muy importante para mantenerse activo y saludable; horarios, procesos y rutinas a seguir. Sin embargo, las exigencias diarias de las personas en cuanto al tiempo suelen ser muy intensas y es difícil ingeniárselas para dormir bien. A veces, para que todo encaje y podamos cumplir con las obligaciones, se sacrifican horas de sueño y no es lo más recomendable.
Por lo anterior, el no poder dormir es toda una pesadilla, casi una tortura. Cuando uno está cansado, es muy difícil aprovechar el día al 100%. Pero para dormir bien, hay que tener en cuenta varios factores, como el lugar para hacerlo y sus cuidados.
El colchón suele ensuciarse, romperse y hasta perder forma, ya sea por el peso del cuerpo o por el material con el que está hecho. Por esto, te contamos tres trucos caseros para su cuidado.
Los trucos para que el colchón no se hunda
Base firme
Es muy importante que el colchón esté sobre una base firme y que no quede colgando por ningún costado para que no se deforme por los extremos.
Fundas protectoras
Esto ayudará a que el colchón no sea absorbente de humedades o sudores durante las horas en las que alguien duerme. A lo largo del tiempo, si no se utilizan fundas protectoras de líquidos, esto ocasiona que se hunda la parte central, o bien donde estamos acostumbrados a tirarnos.
Darlo vuelta
Este ese el truco más efectivo de todos. Si el colchón es de dos caras, supone mayor facilidad y comodidad. Esta acción evitará que se hunda y se reparta el peso a lo largo del colchón. También previene dolores musculares o de espalda que usualmente se puede llegar a tener por el uso indebido o mal mantenimiento.
Según algunos expertos, se considera que sería ideal hacerlo, al menos, dos veces al año. Aunque si se prefiere, se puede hacer con bastante más frecuencia.