Volver a viajar es un sueño que parecía muy lejano en los principios de la pandemia del coronavirus para los adultos mayores, al ser población de riesgo en caso de contagiarse esta enfermedad. 

Esta situación los obligó a mantenerse durante mucho tiempo lejos de la posibilidad de poder reunirse, y mucho menos de poder planificar recorrer otros lugares, cuando era necesario que se quedaran en sus casas para que no corrieran ningún tipo de riesgo. 

Sin embargo, a medida que fue pasando el tiempo y con la llegada de las vacunas, los adultos mayores pudieron poco a poco ir recuperando sus vidas. 

De esta manera, volvieron las reuniones en los centros de jubilados, las tardes de mates (individuales), las actividades y, por supuesto, la posibilidad de volver a viajar a distintos puntos del país. 

Muchos de ellos, con la chance otorgada por el programa Pre Viaje para que jubilados y beneficiarios del PAMI puedan viajar con un reintegro del 70% en los gastos realizados en consumo. 

Al respecto, Margarita “Kuky” Sánchez, presidenta de los centros de jubilados De Los Patricios y Doña Bety, ubicados en los barrios porteños de Barracas y La Boca, contó en diálogo con "Crónica" la “hermosa experiencia” de viajar en diciembre a Mar del Plata con un grupo de 34 adultos mayores. 

“Nos fuimos a Mar del Plata del 15 al 22 de diciembre y pudimos aprovechar el Pre Viaje. Fue fabuloso, los abuelos tenían una cara al ver el mar como si fuera la primera vez que lo vieron después de tanto tiempo”, señaló Sánchez. 

La presidenta de estos dos centros, con los que pudo realizar el viaje, contó que disfrutaron de “poder caminar las calles marplatenses, tocaron lindos días” y ya reservaron San Bernardo para el próximo 28 de marzo, al que irán 41 jubilados. 

“Estamos felices de viajar. Felices de volver a estar juntos con todos los cuidados. En el hotel nos dieron guantes para servirnos la comida y mantener siempre bien colocado el barbijo. Fue todo muy cuidado. Fuimos felices unos cuantos días”, subrayó. 

En relación a esta experiencia, destacó la alegría de “personas de 86 años que fueron parte del viaje” y que volvieron “muy contentos, eran los más felices en Mar del Plata”. 

Por su parte, también mencionó que algunos abuelos “se fueron a recorrer Miramar” y pudieron visitar “el teatro”, por lo que disfrutaron de “todo lo que ofrece la ciudad”. 

Sobre esta línea, el presidente del centro Henrique Pavón Pereyra del barrio de Barracas, Julio Marsano, contó que realizaron junto a un grupo de jubilados “un viaje a Victoria y a otro a Federación, en Entre Ríos”. 

“La gente se va a acostumbrado de a poco a la idea de volver a viajar. Con mucha expectativa este año de que se normalice la situación. El poder tener una tercera dosis nos da mucha tranquilidad”, indicó.

El presidente de este centro resaltó que la sensación que vivieron quienes fueron a visitar estas localidades entrerrianas fue “de mucha emoción” y que “incluso había gente que no se conocía”. 

“Nosotros tenemos un taller virtual de canto y hay gente de otros barrios que se ha anotado. Para las clases virtuales se anotaba gente de forma virtual de Flores o Caballito, aunque estuvieran lejos. Y cuando se conocieron por primera vez de forma presencial se produjeron hechos muy emocionantes”, expresó Marsano. 

En ese sentido, destacó que “darse un abrazo, tener un encuentro presencial, gente que dialogaba solo por dos grupos de WhatsApp y se pudieron conocer, fue muy emocionante”. 

Preocupa el aumento de contagios

Los viajes se realizaron “con dos grupos de 20 personas” y Marsano remarcó que le preocupa “las noticias que llegan de aumento de contagios”, pero que confía en que “la situación va a mejorar”. 

Sin embargo, no en todos los casos se repitió esta posibilidad de viajar, por los miedos que genera volver a movilizarse y los aumentos de casos de coronavirus. Tal fue el caso del centro de jubilados Juan Manuel de Rosas de la localidad bonaerense de Francisco Solado, ubicada en el partido de Quilmes. 

El presidente de este lugar, Luis Correa, afirmó que si bien no han realizado viajes, si están planificando excursiones para este mes, con el fin de poder realizar junto a los adultos mayores distintas actividades juntos. 

“No hemos hecho viajes, pero para el 13 de enero iríamos a la cancha de Boca para tener una jornada en el club, disfrutar de las piletas y el lugar. La idea es que vayamos entre 30 y 40 personas del centro”, resaltó Correa. Pero el jubilado subrayó que “si existe la posibilidad, las ganas están de poder ir hacia algún lugar”, sin poner en riesgo la economía de los jubilados que pertenecen al centro. 

El 2022 se avecina como un año en donde el terror de la pandemia aún no finalizó, pero con el avance de la vacunación y una situación más controlado, la luz al final del túnel poco a poco parece verse. Junto a ella, van las ilusiones de miles de adultos mayores, que ya disfrutan de la posibilidad de viajar y quieren recuperar los meses que el maldito Covid-19 les robó.