Un golpe de suerte puede cambiar la vida por completo: mientras muchos sueñan con dejar la rutina para disfrutar la vida, pocos logran hacerlo de forma memorable, algo que consiguió un hombre de 60 años que ganó millones en la Quiniela y renunció a su trabajo de una forma épica.

El protagonista de esta historia es Jean Lamontagne, un hombre de 60 años residente en Montreal, Canadá, quien se convirtió en uno de los grandes ganadores del Lotto Max el 3 de diciembre, al obtener más de 56 millones de dólares. De acuerdo con los responsables de la institución, el hombre compartió primero la noticia con sus jefes y anunció su plan de jubilarse antes de lo planeado.

Al optar por un pago único, Lamontagne recibió una cifra de 28 millones de dólares, un monto suficiente para dejar atrás la rutina laboral y, lo más importante, garantizar su futuro. “Es una noticia que cambia la vida. Decidí aprovechar esta oportunidad para despedirme de mi carrera y comenzar una nueva etapa”, comentó el ganador.

Para poner en perspectiva la magnitud del premio, y considerando la cotización actual del dólar, el monto recibido por Lamontagne equivaldría a más de 39.000 millones de pesos argentinos, sin contar impuestos.

Lo que realmente diferencia al hombre de otros ganadores de la lotería es la manera en que decidió despedirse de su trabajo. A diferencia de muchos que no consideran el dinero una garantía a largo plazo y por eso mantienen su trabajo, él optó por organizar una despedida única.

Así el ganador de la Quiniela renunció de forma épica a su trabajo

Tras ganar 28 millones de dólares en el Lotto Max, Jean Lamontagne decidió despedirse de su trabajo de una forma especial. En lugar de optar por una despedida común, organizó un almuerzo con pizza para sus compañeros.

Aunque el dinero le asegura un futuro sin preocupaciones, el afortundo tiene un plan claro: destinar parte del premio a inversiones inmobiliarias, especialmente en complejos hoteleros, para asegurar el bienestar de su familia. Además, aprovechará la oportunidad para cumplir su sueño de recorrer Europa.

“Este premio es una oportunidad para transformar no solo mi vida, sino también la de mis seres queridos. Quiero asegurarme de que todos tengamos un futuro cómodo y lleno de posibilidades”, sostuvo el hombre a las autoridades de la lotería.

Este no es el primer gran premio de Lotto Max en Quebec. En septiembre, otro boleto vendido en allí también ganó la mitad del premio mayor, lo que demuestra que la provincia tiene una conexión especial con los grandes premios de la lotería.

Jean-François Bergeron, presidente de Loto-Québec, destacó la importancia de entregar un premio tan grande antes de las fiestas navideñas. “Es especialmente reconfortante hacerlo en una época tan especial del año”, comentó.