Si tenés una mascota, probablemente, en más de una ocasión hayas tenido que tratar de llamar la atención, sin obtener una respuesta de su parte.

Sin embargo, para captar la atención de tu mascota, existe un truco. Utilizando una sola palabra mágica, tu gato te hará caso para siempre, sin siquiera dudarlo.

Aunque no lo creas, se trata de una palabra muy sencilla, de apenas cuatro letras. Lo más sorprendente de todo es que funciona incluso para llamar la atención de un gato callejero que ni siquiera conoces.

Cómo lograr que tu gato te haga caso.
Cómo lograr que tu gato te haga caso.

La palabra clave tiene un gran número de variantes, que dependen de la zona en donde se utilice. Esta palabra mágica suele usarse en España, y tiene su origen en la sabiduría popular. Lo que pocos saben, es que se lleva utilizándose durante varias décadas.

De acuerdo a las múltiples variantes que existen, todas sirven para captar la atención de tu gato, por lo que cada uno podrá usar la que más le guste.

Además, lo más importante no es tanto la palabra en sí, sino la actitud con la que se la utilice. Aquellos que realmente estén buscando que su gato les haga caso, tienen que transmitirle, principalmente, tranquilidad.

Cuál es la palabra mágica para que tu gato te haga caso

Es importante también evitar que tu mascota te vea como una amenaza o un peligro. Ahora bien, ¿cuál es la palabra que funciona tan bien? Se pronuncia "Miso", y las diferentes variantes que existen son: misi, misa o mis. Lo ideal es que repitas esta palabra varias veces, con un tono relajado y suave para que el gato confíe en vos.

Esta palabra mágica imita un siso suave, lo cual hace que consiga captar la atención del gato, al mismo tiempo que lo tranquiliza y despierta su curiosidad.

Este sonido le llamará muchísimo la atención, por lo que conseguirás que te haga caso sin dudarlo. La recomendación de los expertos es que, cuando pronuncies la palabra clave, lo hagas en cuclillas, a su mismo nivel respecto del suelo.

Solo debemos pronunciar la palabra 'Misi'.
Solo debemos pronunciar la palabra "Misi".

De esta manera, podrás evitar que el gato te vea como una amenaza, y estará más dispuesto a interactuar contigo y a hacerte caso.

También es importante hacer un esfuerzo por saber qué es lo que quiere decirte tu mascota con cada maullido, y así podrás saber si está enfadado, contento o si le duele algo, por ejemplo. La palabra "Miso" sirve además para que aprenda tu gato a comunicarse contigo. Para ello, se recomienda hablarle como si fuera un bebé.