A 40 años de la Guerra de Malvinas, se realizan durante la jornada diversos actos y homenajes para quienes combatieron en el conflicto bélico desatado contra Inglaterra en 1982. Como cada 2 de abril, no faltan los reconocimientos para los más de 640 soldados fallecidos en combate y los más de 500 que se quitaron la vida posteriormente. Otros, lograron retornar a sus hogares, pero ya nada fue igual.

En medio de jornadas de actividades a los largo y ancho del país, también las redes sociales son escenario del repaso de historias que salen del anonimato para hacer visibles las caras de los y las combatientes, que dejaron su vida y su aliento en un conflicto fogoneado e iniciado por la dictadura cívico-militar, muchos de los cuales no tuvieron opción y fueron literalmente obligados, en su gran mayoría jóvenes menores de 25 años.

“Hace 40 años a mi viejo le tocó ir a Malvinas”, comenzó su post la usuaria @meninaflorita, en el inicio de un hilo de Twitter que tuvo como objetivo homenajear a su padre y visibilizar la lucha de los más de más de 23 mil combatientes que participaron en la Guerra de Malvinas. 

El papá de Florencia - la joven no compartió su nombre - fue un soldado de primera línea de defensa en el Puerto Argentino, formó parte del combate armado y cayó prisionero de los ingleses. Tras más de 70 días de combate, entre el 2 de abril de 1982 y el 14 de junio de 1982, el padre de Florencia le entregó el uniforme a los militares que estaban a su cargo: “Preguntó "y ahora?". Le respondieron "no sé, usted es civil", contó su hija, para revelar el inicio de un estado de abandono total al que estarían sometidos los ex combatientes durante años. Reflejo de esa desidia, es que más de 500 soldados se quitaron la vida por los traumas que acarreaban.

Los dos meses posteriores al regreso, el papá de Florencia cayó en una profunda depresión (Foto: Twitter).

Luego de que todo haya acabado, y tras oír esas desconcertantes palabras, el hombre logró “colarse” en el tren - no tenía ni un peso - para emprender una ansiada vuelta a casa que quizás aún le resultaba extraña.

Los meses siguientes serían los más duros de todos:  el “viejo” de Florencia, como ella lo llama, pasó dos meses sumido en una profunda depresión: “Pero cuenta que se dijo a sí mismo que o salía o se mataba. Y se levantó”, contó ella. 

El hombre logró conseguir trabajo, se casó y tuvo tres hijas (Foto: Twitter).

Tras días y días de buscar trabajo y que nadie lo tomara, lo logró. Se casó con la mamá de Florencia y tuvo tres hijas: “Formó parte de asociaciones de veteranos que pelearon por un reconocimiento digno para lo que hicieron”, confió la joven, y remarcó: “Hasta los 90s los veteranos no tenían ni obra social”.

Actualmente, el ex combatiente de Malvinas da clases en escuelas y, como confió su hija a sus seguidores “lucha por sus derechos y los de sus compañeros”. En 2018, el hombre emprendió quizás el viaje más difícil de su vida: regresó a las Islas Malvinas. Hizo radio, conversó con políticos y viajó al Vaticano, desde donde trajo una escultura de una Virgen: “Es el primero y más abnegado malvinizador que conozco”, dijo Florencia, en una mezcla de orgullo y emoción.

Años más tarde  se unió a asociaciones de veteranos y viajó al Vaticano (Foto: Twitter).

Pasaron 40 años desde aquel 2 de abril de 1982, cuando la dictadura militar daba inicio al horror, y tanto Florencia como su familia no se resignan a cesar en su reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas. “Su historia y la nuestra como familia es indisociable de Malvinas”, sostuvo, y enfatizó: “Queremos que el Estado argentino asuma los errores (y horrores) cometidos hacia su población”.

Para cerrar su historia, Florencia compartió una foto de su papá, en la tierra donde vio y padeció tanto dolor y abandono, ya siendo un hombre maduro, portando la bandera argentina entre sus manos y quizás con miles de imágenes pasando a toda velocidad por su cabeza: “No nos olvidamos. No nos reconciliamos. Las Malvinas son argentinas. Ayer, hoy y siempre”.

En 2018, el ex combatinte volvió a las Islas Malvinas (Foto: Twitter).