"Fuimos a la guerra y laburamos a la par del hombre": el reclamo de las mujeres para ser reconocidas como Veteranas de Malvinas y recibir una pensión honorífica
En el marco de los actos y actividades por el Día de los Veteranos y Caídos en Malvinas, las mujeres que formaron parte de la Guerra de Malvinas como enfermeras luchan por no caer en el olvido y por su reconocimiento.
A 40 años del inicio de la Guerra de Malvinas, las mujeres que participaron del conflicto bélico por la soberanía de las islas se sumaron a las campañas para “malvinizar” la jornada con actos y actividades especiales en honor a los veteranos y caídos, y fundamentalmente, ratificaron su lucha para no ser borradas de la historia.
Se tratan de mujeres que asistieron a los combatientes tanto en tierra como en el mar, en su mayoría como voluntarias de enfermería. Algunas se embarcaron en el buque hospital ARA Almirante Irízar, y otras formaron parte del Hospital Reubicable de Comodoro Rivadavia, ubicado en el continente a 870 kilómetros de las Malvinas. Además, hubo otras que se encontraban en enfermerías de los buques de la Marina Mercante o trabajaban en el Puerto Belgrano.
Alicia Reynoso, una de las exenfermeras de la Fuerza Aérea y autora del libro “Crónicas de un olvido”, relata en su obra los sucesos y las sensaciones que la atravesaron desde antes del incio de la guerra hasta el día de hoy. Con tan solo 23 años, ocupaba el cargo de jefa de enfermeras en el hospital de la Fuerza Aérea de Buenos Aires cuando, al final de la dictadura, su superior le ordenó reunir a cinco compañeras que estuviesen dispuestas a curar heridos de guerra desde un hospital móvil.
Una de las elegidas fue Stella Maris Morales, quien por entonces tenía 28 años. “Me entero que tengo que ir a la guerra, que me tengo que preparar. En ese momento sentí orgullo, sentía que iba a ayudar a los heridos que llegaban de la guerra, y que iba a cumplir mi labor como enfermera. Recuerdo que en ese momento no teníamos celulares, así que corrí a Avenida Corrientes donde había una central telefónica, y llamé a mi mamá para decirle que me iba a la guerra”, contó la exenfermera en diálogo con El País.
A pesar de que hoy por hoy se conozcan algunas fotos de las mujeres de Malvinas gracias a la lucha por la visibilización de las propias veteranas, lo cierto es que, en ese entonces, hubo un especial encubrimiento del tema, ya que las enfermeras tenían prohibido difundir cualquier tipo de información sobre la guerra. Tanto su llegada como su salida al conflicto fue silenciado y minimizado, no solo por sus superiores, sino también por los propios combatientes a los que ellas tenían la misión de salvar.
“’Ustedes no pueden hablar nada, silencio total. Son solo las fotos, no pueden hablar con los periodistas’, esas eran las órdenes, y así se hizo, porque teníamos que cumplir”, explicó Morales.
Reynoso y sus compañeras sienten que están en una nueva guerra desde hace años, esta vez, por no caer en el olvido y por ser reconocidas frente al Estado por su compromiso y su lucha en la Guerra de Malvinas. La exenfermera y escritora inició un proceso judicial en el 2009 para conseguir ser reconocida como excombatiente que participó en el conflicto, y tras 40 años, recién en el 2021, la sala II de la Cámara de la Seguridad Social falló a su favor. Ahora, Alicia se dice con orgullo una Veterana de Malvinas.
Lo cierto es que su ejemplo de lucha allanó el camino para que muchas de sus otras compañeras puedan ser revalorizadas y respetadas en este sentido, ya que muchas consideran que hubo diferentes maneras de participar en el combate.
Stella Maris Morales fue otra de las reconocidas, a tan solo dos meses de la sentencia de Reynoso. "Es una lucha constante de las mujeres que nos ha costado mucho y nos va a costar más en este ámbito tan machista como es el militar y la guerra. Aceptar la presencia de la mujer costó mucho, sobre todo de la presencia militar de la mujer, porque ellos sí aceptan la señora de..., la mujer, la hija de..., pero acá no había un 'de nadie': éramos todas cabos principales, todos tenemos un grado militar", consideró la Veterana en diálogo con El Destape.
En este marco, las veteranas anunciaron que continuarán la pelea por conseguir los derechos que les quitaron a todas las mujeres de la guerra. “Luchamos por la estabilidad, porque esto es digno, porque estuvimos en la guerra y estuvimos laburando a la par del hombre. Nunca atrás, siempre a la par”, resaltó Morales.
Por eso es que manifestaron su apoyo con el proyecto de ley impulsado por la diputada nacional radical de Mendoza Pamela Verasay que propone una reparación histórica a través de una pensión vitalicia honorífica para un grupo de aspirantes navales a enfermeras que estaban cursando la carrera de enfermería en ese entonces, y que debieron acudir al llamado del deber apenas iniciada la guerra.
El proyecto busca otorgar el beneficio de una pensión mensual vitalicia honorífica para todas las Aspirantes Navales de la Escuela de Enfermería del Hospital Naval Puerto Belgrano, que acrediten haber prestado servicio bajo bandera en la Guerra de Malvinas, entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982.
"Es necesario correr el velo de la diferenciación por género permitiendo el acceso a la pensión a esas mujeres que con agallas dejaron todo por la patria”, sostuvo la diputada. Cabe recordar que es un caso similar al de los soldados que luchan por su reconocimiento por haber participado en operaciones bélicas aunque no específicamente desde las islas Malvinas. Y expresó: “Las tareas llevadas a cabo por jóvenes heroínas merecen el reconocimiento del Estado argentino".