Por Hugo Ferrer.

Hubo una época en que escuchar la marcha de las Malvinas en la escuela primaria producía algo especial: uno se sentía un superhéroe, se le hinchaba el cuerpo, volaba. Imaginaba situaciones mientras “sonaba” cada palabra del texto que creó el poeta Carlos Obligado.

La frase “tras su manto de neblinas, no las hemos de olvidar” es anterior a la guerra de 1982. Para muchos, Malvinas “empezó” aquel 2 de abril. No, Malvinas es desde siempre. Como le pasa a Crónica, “jamás las hemos de olvidar”.

Forma parte de su ADN, de su historia, de su vida. A través de las tapas y de sus páginas, Malvinas siempre estuvo y está presente. Y lo mismo pasó y pasa en el canal. Las historias mejor contadas, la vida y las proezas de sus héroes tienen su lugar en Crónica.

La bandera que flamea, los rostros de sus soldados, el dolor, la muerte y la música que conmueve también forman parte de la misma historia. Han pasado películas, cuentos, relatos, lo que uno imagine, sobre las islas.

Esta columna es parte del suplemento especial de Crónica a 40 años de Malvinas.

Cada uno es protagonista de esa pertenencia. Sin ideologías, sólo con el sentimiento y el amor a su país, a su patria, Malvinas aglutina a todos, los agrupa mágicamente. Con sólo recordar las veces que hemos dibujado o “calcado” las islas es suficiente para tener la dimensión de que nacimos con Malvinas. “¿Quién nos habla aquí de olvido…?”, dice otra parte de la canción.

Por eso es importante que día a día se construya, se informe sobre Malvinas, de su existencia, de lo que pasó y, sobre todo, de sus héroes. Ellos la han hecho más grande e inolvidable. En Crónica se lleva a Malvinas en la piel y siempre está presente. Por eso, “jamás las hemos de olvidar”. Crónica, siempre firme junto al pueblo “malvinero".

El homenaje eterno de Crónica a los héroes de Malvinas.

Por H.F.