Especialistas del Hospital de Pediatría Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires llevaron adelante tres intervenciones en simultáneo al trasplantar con éxito el corazón a un niño de 4 años, el hígado a una bebé de un año y el pulmón a una joven de 13: lo particular del hecho es que los órganos provienen de un único donante que permitió salvar las vidas de quienes más lo necesitaban.

Gracias a la participación de más de 100 profesionales y técnicos, se pudo llevar con éxito una de las operaciones de la más alta complejidad pediátrica debido a la donación multiorgánica de los familiares del difunto —de identidad reservada— a un hospital público de Junín.

La triple intervención en simultáneo marcó un antes y un después en la medicina nacional, siendo que la logística para llevar adelante el procedimiento contó con viajes en avión y ambulancia, y las herramientas necesarias de soporte que permitieron avanzar con la operación.

"La logística enorme para hacer tres simultáneos es el diferencial de este trasplante" dijo Oscar Imventarza, jefe de Trasplante Hepático del Garrahan, siendo que el sanatorio está a poco de alcanzar los mil trasplantes hepáticos pediátricos desde el año 1992.

En ese sentido, destacó el trabajo de los profesionales en "coordinar y tener los quirófanos del hospital listos y que más de 100 personas que no estaban en ese momento, se reunieran en el hospital y participaran en el operativo", y que el Hospital Garrahan "sigue llevando la bandera de la trasplantología infantil en la Argentina y eso es muy importante".

La presidenta del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, Gabriela Bauer, agradeció la solidaridad de los familiares del donante que "frente a un hecho trágico como es la muerte de un ser amado, trasciende al acto de donar los órganos y decide ayudar a otros niños, niñas o adolescentes".

Por otra parte, agradeció "la dedicación, el esfuerzo y la actitud de las maravillosas personas del hospital que se articularon de inmediato en equipo para hacer posible este resultado".

Quien también se pronunció a favor de otro hecho histórico fue la directora médica ejecutiva del sanatorio porteño, Patricia García Arrigoni, detallando que "no es la primera vez que el Hospital lleva adelante una triple intervención en simultáneo", y que la "continuidad" de las intervenciones de alta complejidad "representa un orgullo para nuestra institución y un verdadero hito para la salud pública pediátrica".

Cabe destacar que una vez que se lleva adelante la extirpación de los órganos hasta su correspondiente implante, el suministro de sangre, oxígeno y nutrientes se interrumpe y, en el caso de un corazón o pulmón, el tiempo de intervención es hasta cuatro horas; mientras que para el hígado, la metodología también llamada isquemia fría puede prolongarse entre 24 y 36 horas.