La pandemia de coronavirus expuso un particular comportamiento de otros virus que aún desconcierta a los científicos: la baja de contagios de otras enfermedades mientras predominaba el COVID-19.

El uso de barbijos, el distanciamiento social y los hábitos de higiene de manos no alcanzan para hacer que algunas infecciones hayan desaparecido casi por completo, consideraron los expertos. 

Lo que sí podría explicarlo es un fenómeno biológico en estudio, conocido como interferencia viral, que es la limitada cantidad de afecciones respiratorias que circulan en una región en un momento dado. En ese sentido, los virólogos analizaban que la exposición a un virus puede poner las defensas inmunitarias del cuerpo en alerta máxima, lo que impide que otras enfermedades accedan a las vías respiratorias.

Esta interferencia viral puede ayudar a explicar los patrones de infección observados en grandes poblaciones, pero la investigación está en sus inicios y aún no hay certezas cómo funciona. 

Al comparar los casos coronavirus del resfriado común, algunos investigadores advirtieron que el COVID-19 se convertirá en una infección estacional de invierno que bien podría coincidir con la gripe.

Pero el coronavirus pandémico también mostró comportamientos diferentes a otros virus. Por ejemplo, rara vez se ve en las coinfecciones, mientras que uno de los cuatro coronavirus del resfriado común se ve con frecuencia como una coinfección con los otros tres.