Habrá aumentos de tarifas hasta 2025: ¿A quiénes afectará la suba de los servicios?
El Gobierno anunció aumentos en las tarifas de luz y gas hasta 2025 y dejó de lado la quita de subsidios. ¿Cómo impactará esto en las facturas de los usuarios?
En medio de un escenario económico marcado por la caída del consumo y la presión sobre el bolsillo de los argentinos, el gobierno de Javier Milei decidió avanzar con nuevos aumentos en las tarifas de servicios esenciales como la luz y el gas, extendiéndolos hasta el 2025.
El Ministerio de Economía busca acelerar la reducción del gasto público en subsidios a las tarifas mediante la segmentación vigente. Sin embargo, esto genera incertidumbre sobre la posible implementación del nuevo sistema “focalizado”, en base a la Canasta Básica Energética (CBE).
Lo que está claro es que los aumentos continuarán durante los meses restantes de 2024 y en 2025, tal como está previsto en el presupuesto del próximo año. El mismo establece que el 84,83% del costo mayorista del sistema eléctrico será cubierto por la tarifa que paguen los usuarios, con diferentes tratamientos tarifarios según cada caso.
Esto significa que, de cada $100 que cuesta la energía, las facturas cubrirán casi $85, mientras que el resto seguirá siendo subvencionado.
Según los cálculos del Gobierno, la cobertura cerraría 2024 en un 65%, siempre que se mantengan los aumentos mensuales del 4%, como ocurre desde agosto, con precios más bajos de la electricidad y un crawling peg del 2% mensual.
En contraste, en 2023, debido al congelamiento tarifario del gobierno de Alberto Fernández, la cobertura era del 48%, lo que significaba que los usuarios no llegaban a pagar ni la mitad del costo real de la energía.
Es importante destacar que las facturas que reciben los usuarios finales incluyen cuatro ítems: energía, transporte, distribución e impuestos (nacionales, provinciales y municipales).
El Estado subsidia la diferencia en el costo de la energía para los hogares, mientras que comercios e industrias pagan el precio completo, que varía según la temporada.
¿Cómo impactará la reducción de subsidios en 2025?
El proyecto de reestructuración del sistema de subsidios está liderado por el Coordinador de Energía, Daniel González, quien anticipó que el verano no será fácil en términos energéticos debido a posibles cortes de luz. En cuanto a los números, González señaló que los subsidios llegaron a representar el 3,5% del Producto Bruto Interno (PBI).
En 2023, los subsidios finalizaron en USD 9.683 millones (1,5% del PBI), y el plan es reducir esa partida a 1% del PBI, lo que equivale a USD 6.744 millones, implicando un recorte de casi USD 3.000 millones. La meta del gobierno es alcanzar para 2025 una reducción a 0,5 puntos del PBI y cerrar el ciclo en 2026.
Como se mencionó anteriormente, la incertidumbre radica en si se implementará un sistema “focalizado” de asistencia impulsado por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, que incluya la Canasta Básica Energética (CBE).
Este esquema implica una quita general de subsidios para que todos los usuarios paguen el 100% del costo energético, y se utilizaría la CBE para subsidiar solo a aquellos hogares que necesiten ayuda, basándose en su consumo mensual de luz y gas y su ubicación geográfica.
El objetivo es que si el costo de la factura supera un porcentaje determinado de los ingresos de un hogar, el Estado cubra la diferencia mediante una transferencia directa a una cuenta bancaria o un descuento en la boleta. Sin embargo, el desafío para el Gobierno radica en contar con la información necesaria para “personalizar” estos subsidios.
Originalmente, el proyecto iba a comenzar en abril, pero al no cumplirse la fecha, el presidente Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, reestructuraron el sistema mediante el Decreto 465/2024.
Este decreto establece un período de transición de seis meses para aplicar la CBE, que vence el 30 de noviembre, con la posibilidad de extenderlo por otros seis meses.
Aumentos de tarifas y la quita de subsidios: ¿Quiénes se verán afectados?
Los próximos aumentos de tarifas se implementarán bajo un esquema que segmenta a los usuarios en tres niveles de ingresos. Cada segmento determina el tratamiento tarifario correspondiente.
Nivel de ingresos altos (N1)
Este grupo incluye hogares que cumplen alguna de las siguientes condiciones: ingresos mensuales totales equivalentes o superiores a 3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según el INDEC. Como excepción, en el partido de Patagones (Buenos Aires), Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz o Tierra del Fuego, los ingresos deben ser equivalentes o superiores a 3,5 canastas básicas totales tipo 2 más un 22% de beneficio.
Además, pertenecen a este nivel aquellos que posean 3 o más vehículos con menos de 5 años de antigüedad, tengan 3 o más inmuebles o sean propietarios de una embarcación, aeronave de lujo o activos societarios que demuestren capacidad económica plena.
Nivel de ingresos bajos (N2)
Este segmento abarca hogares que cumplen las siguientes condiciones: ingresos netos menores a una canasta básica total para un hogar tipo 2 según el INDEC. Como excepción, los hogares con una persona con Certificado Único de Discapacidad (CUD) deben tener ingresos menores a 1,5 canastas básicas para calificar.
Además, estos hogares pueden poseer hasta 1 inmueble y no tener vehículos con menos de 3 años de antigüedad, aunque aquellos con CUD pueden tener hasta 1 vehículo de menos de 3 años. También se incluirán hogares que no cumplan las condiciones para el segmento de mayores ingresos y tengan un integrante con Certificado de Vivienda del ReNaBaP, con Pensión Vitalicia a Veteranos de Guerra del Atlántico Sur o con CUD, siempre que se respeten los límites de ingresos establecidos.
Por último, aquellos domicilios que funcionen como comederos o merenderos comunitarios registrados en el RENACOM también serán considerados dentro de este segmento.
Nivel de ingresos medios (N3)
Este grupo incluye hogares que no están en el segmento de mayores ingresos y cumplen alguna de las siguientes condiciones: ingresos mensuales totales entre 1 y 3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según el INDEC. Para los hogares con CUD, los ingresos pueden variar entre 1,5 y 3,5 canastas básicas.
Asimismo, estos hogares pueden poseer hasta 2 inmuebles y hasta 1 vehículo con menos de 3 años de antigüedad. Aquellos con CUD pueden poseer hasta 1 vehículo con menos de 3 años para calificar en este segmento.