Naum Briski, más conocido por su nombre artístico Norman Briski, es uno de los actores más exitosos en la historia del cine y el teatro argentino. Hace un tiempo, su vida cambió completamente cuando fue padre de gemelas a sus 77 años. No obstante, siguió resguardando su carrera profesional y, al día de hoy, espera el estreno de un ansiado film que protagonizará junto con Ricardo Darín. ¿Qué es de su presente?

 

Oriundo de Santa Fe, pero con una crianza en la ciudad de Córdoba, Briski siempre supo que su vocación estaría ligada a la actuación. Ya a sus 17 años, tuvo su debut artístico en la obra “La farsa del señor corregidor” y, de ahí en más, construyó una exitosa y extensa carrera, siendo uno de los más reconocidos en la década del 70.

 

En su entonces, realizó alrededor de 200 obras a lo largo y ancho del país, dentro de las cuales se destacan “La fiaca”, “Otros paraísos” y “Rosencrantz y Guildenstern han muerto”, entre otras. Sin embargo, también se lució en la pantalla grande, con más de 35 películas como “Elisa, vida mía” y “Mamá cumple cien años” y en series televisivas por las que recibió un Martín Fierro.

 

Por su participación activa en la vida social, política y cultural del país, recibió múltiples amenazas de la Triple A, hasta que una doble bomba en la entrada y salida de su casa lo obligó a exiliarse. Primero en Perú, luego a Venezuela, hasta que continuó su carrera en París y España, donde filmó siete películas. “No me pareció que iba a seguir aprendiendo ahí y regrese”, explicó.

Fundó el Teatro Calibán de Buenos Aires

Ya en el 87 fundó el Teatro Calibán de Buenos Aires, del que todavía sigue siendo su director. Pese a las grandes modificaciones en su vida familiar y actoral, Briski nunca dejó de dirigir o interpretar personajes, al punto tal de que se espera un ansiado estreno el 29 de septiembre, con Darín y Peter Lanzani como protagonistas.


Ser padre a los 77 y una pandemia de por medio


El exitoso actor fue padre por primera vez cuando se encontraba en pareja con Nacha Guevara, con quien tuvo a su hijo Gastón. Tiempo más tarde se sumaron sus dos hijas mayores, Olinda y Catalina. Sin embargo, cuando nadie se lo esperaba, en 2015 volvió a ser padre de mellizas, Sibelina y Galatea.

 

Hace ya una década que se encuentra en pareja con Eliana Wassermann, una mujer 40 años menor que él. “Fue una decisión amorosa. Estoy muy enamorado de mi compañera, amar es hacer lo que quiere el otro y ella quería ser mamá”, explicó, sobre su paternidad a los 77 años.

 

Norman Briski, junto con sus dos gemelas.
Norman Briski, junto con sus dos gemelas.


“Tengo buenos hijos. Es lo que me permite estar en mi trabajo y hacerlo con mucha libertad. Mis hijos son lindas personas y eso hace que fluya todo. Mis hijos me inspiran”, sostuvo en otra entrevista. No obstante, la pandemia alteró su cotidianidad y tomó la decisión de dejar de convivir con su mujer y las mellizas.

 

Hoy en día, viven distanciados para estar más “tranquilo” en su producción teatral. “Tengo una casa donde viven mi compañera y mis hijas, y yo tengo un departamento donde puedo trabajar. Por ahora no convivo, sino que estoy a tres cuadras y hago una convivencia accidental. Esto fue una consecuencia pandémica”, profundizó en diálogo con el programa radial Mientras Tanto.

 

El presente de su carrera profesional

 

A sus 84 años, Norman Briski continúa participando en nuevas propuestas actorales y de dirección. Este 29 de septiembre, se estrenará la película Argentina 1985, dirigida por Santiago Mitre, está inspirada en la historia real de los fiscales Julio Strassera (Darín) y Luis Moreno Ocampo (Lanzani), quienes se atrevieron a investigar y llevar a juicio a la dictadura militar que comenzó en 1976.

 

“Fue una experiencia muy fuerte e intensa. Hago de un abogado amigo de Strassera, casi su consultor, al que va a ver cuándo está con dudas”, manifestó, al respecto del film. Además, también celebró haber hecho la película 981, a la que consideró una obra “premonitoria porque habla de la peste”.


Mientras que, por otro lado, su obra “No te vayas con amor o sin él” vuelve a los escenarios porteños, bajo la dirección de Romina Richi. “Esta obra tiene como novedad que, cuando el esclavo toma el poder, es decir, se emancipa, quiere ser amo. Entonces se desarrolla la circularidad que da a entender que, aparentemente, la lucha de clases no tendría solución”, contó.