Martha Gloria Goldsztern, más conocida como Divina Gloria, fue una de las mujeres más populares de la televisión argentina porque fue parte de algunos de los programas humorísticos más vistos de la década de los 80 y 90. Más allá de su fama y consagración en los medios, al pasar los años, decidió volver a sus orígenes en el mundo under-independiente. Asimismo, es conocida por su incursionó en el tango al cual le dio su propia impronta a través de un idioma perteneciente a las comunidades judías. 

Nacida el 6 de febrero de 1962 en el barrio porteño de Belgrano, sin embargo, toda su vida transcurrió entre las calles y comercios de Once, ya que su entorno era una típica familia judía. Como pocos artistas nacionales, el arte corre por sus venas desde que vio la luz. Sus abuelos eran actores y su padre era administrador de teatro, por este motivo se inició en la actuación con solo 5 años y de la mano de su nona en el teatro barrial. 

Divina Gloria debutó en el teatro cuando era una nena. 

La consagración en los grandes medios  

Si bien mostró desde chica que tenía mucho talento, se preparó en todo sentido para ser una gran artista. No solo estudio teatro, sino que también se preparó en canto y baile en el Instituto Lavardén. Tiempo después, hizo comedia musical en la escuela de Pepe Cibrián Campoy, allí se perfeccionó junto a grandes figuras del ambiente artístico como Robertino Granados, Bill Hastings, Juan Virasoro y Rodolfo Olguín. Antes de consagrarse como Divina Gloria, ya era miembro destacado del movimiento de la cultura underground porteña de los años 1980.

Sus primeras participaciones en el cine se dieron a partir de las películas "Los gauchos judíos" y "No toquen a la nena", pero su carrera se consolidó con el film "Las mujeres son cosa de guapos". Luego de mucho esfuerzo, en 1984, consiguió su primera participación en la televisión en "Mesa de noticias" y al año siguiente ya quedo como parte del elenco estable de "No toca botón" junto con Alberto Olmedo, Javier Portales y César Bertrand. Rápidamente, se convirtió en una de las "Chicas Olmedos" más populares por su peculiar sentido del humor. 

Divina Gloria y Alberto Olmedo durante los sketches.

Divina Gloria era una comediante nata por eso se desarrolló sobre todo en comedias como "El Gordo y el Flaco", sin embargo, también pudo salir de su categoría de "mujer fatal" e hizo dramas y hasta tiras infantiles. Entre sus proyectos más conocidos se puede mencionar  "Chiquititas", "Poliladron", "Gasoleros", "Costumbres argentinas" y "Cuando me sonreís". Además, se destaca que trabajó con reconocidos profesionales como Pepe Cibrián, Enrique Pinti, Carlos Perciavalle, Hugo Sofovich, entre muchos otros.

Su carrera discográfica empezó en 1985 con el lanzamiento de "Desnudita es mejor", disco de música divertida y muy sensual. Este primer álbum la catalogo como la "Madonna" argentina, ya que contaba con un gran talento y belleza como la reina del pop. De esta manera se instaló en los medios como actriz y cantante popular, pero nunca dejo de mostrar su versatilidad. A pasar los años, incursionó en distintos ritmos musicales y hasta hizo tangos en yidis (idioma utilizado por la comunidad judía) que le dio una proyección internacional, que incluyó la llevo a presentarse en Estados Unidos, varios países europeos e incluso Israel. 

Primer CD de Divina Gloria. 

 Un presente under 

La actriz y cantante sigue sorprendiendo con sus proyectos "fuera de lo común" y que se vinculan con su inmenso talento. Este año presento el documental “Sangre no es agua”, que se basa en la historia y anécdotas de sus antepasados y tiene la peculiaridad de contar con la música original que compuso ella en conjunto con Fito Páez. Durante este 2022 también realizó un cuento en versión video llamado “Escritor fracasado” y el cual parte del texto de Roberto Arlt. 

Si bien no se sabe mucho de su vida privada, se confirmó hace algunos años que tuvo una relación amorosa con el reconocido cantante Charly García, pero este noviazgo no prosperó debido al trabajo y vida agitada que tenían ambos. En 2004, su destino tuvo un inmenso cambio gracias a la llegada de su primer y único hijo, Leon Goldsztern. Según confiesa Divina Gloria, el chico de 18 años es quien ilumina su vida.