Escapada: la pintoresca localidad que tiene las playas más tranquilas de Buenos Aires y donde la aventura está asegurada
En el sur de la Provincia se esconde este balneario donde la calidez y tranquilidad se llevan todas las miradas. Todos los detalles del sitio, en la nota.
La chiquita es un pequeño pueblo que se ubica dentro del partido de Villarino. A pesar de ser un lugar "poco conocido", es un verdadero paraíso para aquellos que llegan con ansias de descansar debido a que a lo largo de sus costas se encuentran las playas conocidas como las más solitarias de la provincia. Asimismo, reúne una serie de atractivos que son ideales para los amantes de la aventura y adrenalina. Si estás buscando un sitio donde no haya peligros para la familia, este plan es perfecto para hacer el próximo fin de semana largo de diciembre o la temporada de verano 2023.
Esta localidad se destaca por tener solamente cuatro habitantes fijos y por ser la primera playa del litoral marítimo bonaerense después de Bahía Blanca. Asimismo, su ubicación geográfica es excepcional para gozar de la tranquilidad y la naturaleza, ya que se encuentra a 794 kilómetros de Capital Federal y el viaje hasta allí es muy directo. Para llegar desde la ciudad, salir por la Riccheri y empalmar con la Autopista Ezeiza-Cañuelas. Luego, tomar la Ruta Nacional 3 hasta Mayor Buratovich, donde se debe doblar por el camino que conduce hasta el paraje. Si bien cabe destacar que traslado es largo, no hay dudas que es una visita que vale la pena realizar.
Un lugar perfecto para descansar
La Chiquita es considerada una de las perlitas escondidas dentro de la provincia de Buenos Aires debido a que es un balneario turístico muy joven y además, gracias al trabajo de sus vecinos se mantiene el típico estilo campestre-marítimo que le da un toque muy especial. Su atractivo más grande se encuentra en la naturaleza que está compuesta por playas extensas de arenas claras, grandes dunas, agua cálida y una gran zona arbolada donde la sombra es la estrella de la temporada. Por otro lado, aun conserva muchas especies de animales que son únicas en la zona, de hecho, es una de las reservas de caracoles más importantes de Argentina.
Continuando con el espíritu natural, el lugar está poco urbanizado, no hay contaminación sonora y además, se utilizan energías renovables, de hecho, hacia la medianoche, se corta la luz y se ilumina exclusivamente con la luna, las estrellas y el fuego de los fogones. Es importante destacar que hay poca señal de celulares, pero desde el municipio crearon una área con internet libre para aquellos que lo necesiten. Sin embargo, se invita a los visitantes a que estén dispuestos a pasar algunos días austeros y alejados de la tecnología.
En cuanto alojamiento, posee sobre todo cabañas, habitaciones o campings. Por último, es importante mencionar que hay una típica proveeduría de campo donde el visitante va a poder encontrar todo lo necesario para su estadía y todos los servicios para la comodidad del huésped. No hay dudas de que es un lugar verdaderamente tranquilo y bello a la vista si se sabe disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.
Un lugar donde la aventura está asegurada
Más allá de disfrutar del mar y la plaza, La Chiquita reúne una serie de atractivos que buscan que el turista viva adrenalina pura. La pesca es una de las actividades más codiciadas durante todo el año, ya que hay diversa variedad de especies en la zona como corvinas, pescadillas, lenguados, pejerreyes, entre otros. Además, existe la posibilidad de realizar la acción desde la costa o se puede ingresar al agua en embarcaciones de los pesqueros de la zona. Para aquellos amantes de la navegación, se pueden alquilar botes o trackers con guías para pasar unas horas de descanso en el tranquilo oleaje.
Como bien mencionamos al principio, esta localidad balnearia posee recursos naturales únicos que convierten al lugar en una escapada perfecta. Para aquellos que están buscando aventura, el mejor plan es hacer el safari de turismo 4x4 que consta en recorrer los 21 kilómetros de costa por la alta e inclinada cadena de médanos. Por último, vale la pena realizar la visita al pintoresco Faro Rincón, que se encarga de iluminar el sitio cada noche.