Altamira es una pequeña localidad "escondida" dentro del partido bonaerense de Mercedes y a pocos kilómetros de la Capital Federal. Si bien es un sitio "poco conocido", desde hace un tiempo, pertenece al grupo de "pueblos históricos de la provincia de Buenos Aires" que tenés que conocer por su valor cultural y turístico. 

Durante el fin de semana largo por el feriado de la Revolución del 25 de mayo, el ministro de Economía, Sergio Massa, y de Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, habilitaron el tren turístico del Ferrocarril Belgrano Sur que une Mercedes con Tomás Jofré. 

Este nuevo servicio de transporte tiene como objetivo principal fomentar la actividad turística en la zona a través de la gastronomía, cultura e historia. Asimismo, contará con una circulación semanal, lo que buscara que más personas se animen a vivir una experiencia diferente en estos bonitos rincones que en algún momento fueron furor dentro de la provincia de Buenos Aires. 

Una de las pintorescas localidades que recibirá el tren cada fin de semana es Altamira, un pequeño paraje rural que es conocido como "el pueblo en el que tiempo pasa más lento" debido a que mantiene su arquitectura y estilo de vida pese a los años. Además, se destaca un excelente oferta de actividades que se adapta a todas las edades y presupuestos. 

¿Dónde queda Altamira? 

Pertenece al cuartel rural 12 del partido de Mercedes. Es una escapada ideal para hacer en cualquier fin de semana del año, porque se encuentra a solamente 100 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires y a uno 8 de la cabecera del municipio. Asimismo, se destaca que es de fácil acceso, ya sea que vayas en vehículo personal como en transporte público. 

En el caso de que decidas ir en auto, el viaje desde Capital Federal lleva poco más de una hora. Para ello, se debe salir de la ciudad desde el Acceso Oeste hasta Luján. En dicho punto, empalmar con la Ruta Nacional 5 o Autopista Luján-Bragado y a la altura del kilómetro 65, doblar por el camino 626 que ingresa al pueblo. 

Por otro lado, si querés realizar un viaje gasolero o no posees vehículo particular, podés trasladarte hasta Altamira en transporte público. Desde la terminal del Ferrocarril Sarmiento ubicada en el barrio porteño de Once, tomar el servicio que se dirige hasta Moreno. En dicha estación, combinar con el servicio a Mercedes. Una vez que se llegue a este punto, se debe hacer el trasbordo con el tren turístico que pertenece al Belgrano Sur. 

Un breve repaso por la historia de la localidad 

Como muchos pueblos de Argentina, nació alrededor de la estación ferroviaria durante la década del 40. Fue en ese entonces que una reconocida fábrica de cerámicas construyó su edificio allí y comenzó el auge de la zona, ya que más de 100 empleados del comercio se instaron con sus familias e instalaron sus viviendas. 

Gracias al crecimiento, se abrieron los primeros almacenes y edificios públicos como la escuela, además, se inició la cosecha de duraznos y las ciruelas, dos frutas típicas de la zona. Una vez que se consolidaron los habitantes, se estableció el nombre "Altamira" en honor historiador y jurista español Rafael Altamira. 

¿Qué se puede hacer en Altamira?

El principal atractivo del pintoresco pueblo es el turismo rural que no solo está caracterizado por sus campestres paisajes, sino que también por la conexión con las raíces gauchas que le dieron origen a las tradiciones nacionales. Asimismo, se destaca la variedad de actividades que buscan que el visitante se desconecte de la rutina diaria de la ciudad. 

Si deseas pasar un fin de semana diferente, en la región hay decenas de estancias y casas de campo que son ideales para una estadía en familia, amigos o pareja. Cada una de ellas ofrece diferentes opciones para conectar con la naturaleza de Altamira, por ejemplo, hay algunos establecimientos donde se puede cabalgar, recorrer pequeñas granjas o simplemente disfrutar de la tranquilidad. 

En primer lugar, se pueden mencionar los almacenes de campo y bodegones con riquísimos platos caseros. Uno de los locales más tradiciones de Altamira es Lo de Puri, un boliche que data de 1930 y que conserva la misma edificación desde entonces. Aquí el menú estrella es las excéntricas picadas con productos regionales, pero también se destacan las empanadas, pizzas, sándwiches de bondiola y choripanes. 

Por otro lado, vale la pena mencionar "La Taba", un restaurante de estilo campestre que es reconocido por sus riquísimas carnes asadas; "La vieja casona de Sandoval", es otro de los bodegones, más populares de la localidad gracias a sus platos sabrosos hechos a mano por sus propios dueños. 

Si visitas Altamira, no podés dejar de recorrer las plantaciones de duraznos y ciruelas de la familia López. Continuando con las costumbres y el legado, los vecinos producen y comercializan productos relacionados con estas frutas. Aquí podrás conseguir desde mermeladas, dulces y otras delicadeces que son para chuparse los dedos.