Durante las esperadas vacaciones de invierno, que tendrán lugar desde el viernes 14 hasta el domingo 30 de julio, muchas familias buscan hacer pequeños viajes. En el caso de que no hayas decidido algún destino, te mostramos la ciudad ganadora del mejor queso de la Argentina.

A tan sólo 95 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, Tandil se eleva como uno de los mejores destinos de sierras de la provincia. Con todos los servicios y comodidades, cuenta con gran variedad de servicios hoteleros en la zona céntrica, cabañas al pie de las sierras, y casas en alquiler. 

Dentro de Tandil, se encuentran muchas actividades de todo tipo para poder hacer desde la perspectiva gastronómica. La ciudad ofrece una amplia cantidad de comidas en las que destacan los quesos y salames.

Algo que ha hecho de Tandil un sitio tan popular es su producción de, embutidos, los cuales simplemente no se pueden dejar de probar; salames tandileros, diferentes tipos de fiambres, quesos, y más

Con restaurantes, bares, cafés y heladerías, hasta senderos para hacer caminatas y espacios para disfrutar de picnics o unos mates por la tarde mirando el atardecer. 

Durante esta semana, se producirá en la ciudad destacada el Festival de la Sierra en Tandil. La fiesta comenzó el miércoles 19, y se extenderá hasta el domingo 22 a las 20 horas. La celebración tandilense incluirá competencias de danza y malambo con academias y agrupaciones folclóricas de diferentes provincias del país.

De la misma forma, un tradicional queso tandilense fue reconocido como el mejor en el concurso “Experiencias del Sabor”, que se realiza desde 2006 en la importante Feria Caminos y Sabores.

El queso proveniente de Tandil fue el ganador de la categoría “Queso de Vaca de Pasta Semidura”, un producto tradicional de la zona.

La ciudad turística posee además una amplia lista de lugares que se pueden visitar y conocer. Siguiendo está línea, se encuentra el recorrido gastronómico. La primera visita en Tandil podría ser al famoso Parque La Movediza, en el cual hoy hay una réplica de aquella piedra enorme que parecía desafiar la gravedad manteniéndose al borde de la caída, que finalmente se desplomó. 

En este destino, vale mucho la pena subir el cerro y disfrutar de la magnífica vista. El Cerro El Centinela es otro atractivo para sentir un poco de adrenalina, practicando escalamiento o subiendo a las aerosillas, que alcanzan los 62 metros de altura.