Escapada cerca de CABA: el antiguo pueblito con un increíble castillo gótico lleno de historias paranormales
¿Querés viajar a través de los sentidos? Este peculiar paraje rural reúne un importante recorrido histórico lleno de emociones. Los detalles, en la nota.
Zubiaurre es un pequeño paraje rural que se encuentra "escondido" dentro del partido de Coronel Dorrego. Si bien es un sitio "poco conocido", reúne una atractiva historia de desamor y fantasmas en torno a un inmenso castillo que se mantiene detenido. Más allá de este atractivo, el lugar está rodeado de bellos paisajes campestres y una laguna "secreta" donde lo único que se destaca es la naturaleza silvestre.
La provincia de Buenos Aires está repleta de rincones "desconocidos" que vale la pena visitar por su valor cultural, de hecho, en el último tiempo ha crecido considerablemente el turismo paranormal en antiguos pueblos, estancias o puntos abandonados donde han surgido historias colectivas que aseguran que la presencia de espíritus, objetos no identificados, entre otros tenebrosos eventos.
Aunque en muchos casos la falta de presupuesto, impensados desastres naturales, las condiciones sociales e incluso las malas medidas económicas fueron determinantes para estas leyendas urbanas, este pintoresco pueblito forma parte de un patrimonio cultural muy rico e interesante para la región bonaerense porque se sitúa en el lugar una importante figura local del 1900.
¿Dónde queda Zubiaurre?
El paraje se encuentra en el centro del partido de Coronel Dorrego, más precisamente a 55 kilómetros de la ciudad cabecera y a unos 569 kilómetros de Capital Federal. Llegar hasta allí es fácil, ya que simplemente se sale por la Richerri hasta la Autopista Ezeiza-Cañuelas. Luego, se debe tomar la Ruta Nacional 3 hasta el kilómetro 531 donde se dobla por la Ruta Provincial 72.
La localidad de Zubiaurre no posee hospedaje, sin embargo, es ideal para pasar unas horas diferentes. Asimismo, es una buena opción si para conocer el suroeste de la provincia de Buenos Aires porque posee otros puntos atractivos como Oriente, Copetonas, Reta, entre otras. También se destaca que se ubica a poca distancia de la Costa Atlántida, por este motivo es una escapada perfecta para hacer durante el camino.
Un castillo encantando
Según cuenta la historia de la localidad, para 1901 llegó un joven terrateniente español llamado Abelardo Ayerbe. Con el objetivo de mejorar su situación económica, el inmigrante vasco decidió comprar una porción de tierra y se puso a trabajar los campos junto con su hermano. Una vez que lograron consolidar su estadía en Dorrego, se propuso levantar una construcción en forma de castillo que estaba levantada con productos traídos de España.
Después de dos décadas de esfuerzo, logró habilitar su propiedad de estilo gótico que tenía cuatro dormitorios, vestíbulo, escritorio, habitaciones de servicio, una gran cocina con hornos de barro, una despensa de gran capacidad, dos inmensos sótanos y estaba rodeada de lujosas estatuas. Dada su inmensa mansión, el hombre se dispuso a buscar su prometida que vivia en su antiguo pueblo vasco. Cuando llegó al viejo continente, se llevó la triste noticia de que la mujer se había casado con otro pretendiente.
Ayerbe regresó a Zubiaurre solo y desolado, de hecho, cuando vio la inmensidad de su hogar no pudo resistir la furia y en una noche arremetió contra las estatuas. A pesar de que todos le decían que la chica no lo quería, él se quedó esperando a que el amor golpee la puerta del palacio. Finalmente, el migrante español falleció y el castillo fue vendido por su hermano. La leyenda dice que se lo puede ver esperando en la puerta del sitio y en las noches se lo escucha lamentando su triste historia de amor.