Las escapadas cerca de CABA son un excelente plan para implementar durante esta época del año, ya que no se necesita de grandes presupuestos. Asimismo, se destaca que tienen variedad de actividades para hacer en familia, a pesar de que son "poco conocidas". 

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Oriente se encuentra ubicada al sur de la provincia de Buenos Aires y dentro del partido de Coronel Dorrego a unos 554 kilómetros de Capital Federal. Llegar hasta allí lleva poco más de 6 horas de viaje, pero el camino es fácil y directo. Simplemente, se sale de la ciudad por la Riccheri para tomar la Autopista Ezeiza-Cañuelas. Donde finaliza este, se toma la Ruta Nacional 3 y se conduce hasta el kilómetro 531 donde se encuentra el Camino provincial 108-08 de acceso al sitio.

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Si sos de esas personas que disfrutan conocer pequeños parajes o estancias rurales donde se producen productos regionales, esta localidad es una buena opción porque  posee otros puntos atractivos alrededor entre los que se pueden destacar: Irene, Copetonas, Micaela Cascallares, entre otras. 

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Un pueblo repleto de maravillas 

Si bien posee solamente 1800 habitantes, Oriente es considerada una ciudad desde 1975. Una de las grandes características de ella es que tiene una hermosa diversidad de paisajes. La mayor extensión de las tierras de la zona corresponden a la llanura pampeana y son aptas para el trabajo agrícola-ganadero. Por otro lado, la parte sudeste tiene playas que están bañadas por el océano y bordeadas por médanos. Al otro extremo, las lagunas sobresalen de las hectáreas campestres que están repletas de flora autóctona. Finalmente, en medio de la localidad, el Río Quequén Salado regala unas bellas cascadas que parecen de cuento. 

A pesar de los avances de infraestructura, posee la estética de un pueblo de rural y sus casas son bajas. Su centro urbano se encuentra rodeado de seis plazas y plazoletas, entre las que se destaca la plaza Juan Maciel, la principal, en la que se puede encontrar juegos de recreación infantil, varios monumentos de interés histórico y 390 árboles (pinos, palmeras, araucarias, transparentes, eucaliptus, álamos, grevíleas, entre otros). A unos metros de este espacio verde, se levanta la vieja estación de trenes que quedó detenida en el tiempo, la pintoresca parroquia de estilo gótico en dedicación a Santa Teresita del Niño Jesús y otros edificios antiguos.

Una playa paradisiaca 

A 22 kilómetros del casco histórico, es decir, en las afueras de la ciudad se encuentra el balneario Oriente también conocido como Marisol. Las playas no tiene nada que envidiarle a las playas del caribe, ya que el mar se desplaza tranquilamente sobre las arenas blancas. En esta zona se pueden aprovechar las canchitas de futbol, vóley y pequeños paseos con mesas y sillas que son perfectos para los mates de la tarde.

Para aquellos que deseen vivir una aventura mágica, existe la posibilidad de hacer cabalgatas por la costa o una travesía en cuatriciclos, motos o 4x4 en las dunas y médanos. También se ofrece un safari fotográfico que permiten descubrir los distintos rincones más alejados del centro urbano de la localidad. Asimismo, se considera a esta ciudad como un buen lugar para practicar la pesca deportiva y actividades náuticas como la natación, surf, entre otras. 

Una cascada escondida 

Oriente está dividida y limita por el Río Quequén Salado, que su desembocadura unifica sus aguas dulces con las del mar argentino. Unos kilómetros arriba de este punto, los turistas pueden visitar La cascada Mulpunleufú, donde se puede hacer kayac además de disfrutar el dulce sonido de la naturaleza. En esa área también se ubica la Cueva del Tigre y el Puente Viejo, que son considerados con monumentos históricos y naturales del pueblo.

Por otro lado, la biosfera vegetal que rodia a la ciudad es completamente única en Buenos Aires. A raíz de estas peculiares características, se levantó la reserva natural- marítima para mantener la zona prácticamente virgen y sin grandes construcciones que puedan perjudicar el ambiente.