El valor de reciclar elementos que son considerados desechos y convertirlos nuevamente en algo útil es para Juan Carlos Twentyman (72 años) un objetivo con el que trata de brindar un ejemplo a sus nietos. Por este motivo, fue que desde hace cinco años tomó la decisión de transformar esas ganas en algo realmente hermoso, al comenzar a hacer con latas y materiales reciclables la construcción de autos antiguos, basado en su pasión desde chicos por este tipo de vehículos y su “visión” como arquitecto.

Cabe destacar que las latas para elaborar cada modelo se obtienen por medio del consumo propio de la familia de Juan Carlos o por medio de sus amigos. Además, los diseños de cada vehículo se inspiran en modelos de principios del siglo XX debido a que los posteriores a esa epoca son más aerodinámicos, cualidad que no pueden otorgarle las latas a los autos.

Los modelos antiguos son los más buscados.

“Uno va por la calle y ve un montón de latas de aluminio aplastadas y tiradas, mientras no hay reciclado para estas por falta de conciencia ecológica, me hizo decir `vamos a hacer algo con esto` darles una segunda vida. No solo la de contener un líquido, sino que se pueda usar para otra cosa”, resalta en diálogo con “Crónica” Juan Carlos, quien repite que todo se trata de un hobbie que tiene desde hace 5 años. "La formación que tengo como arquitecto me lleva al diseño. Y después los nietos que te dicen “abuelo que estás haciendo”, uno medio que se embala. Le quiere dar un sentido para que les sirva a ellos como niños", afirma.

Juan Carlos pasa horas en su taller.

Con el apoyo de toda su familia y una gran cantidad de seguidores en sus redes sociales, el hombre oriundo de Río Segundo y que actualmente vive en la ciudad de Córdoba, capital de la provincia homónima, encuentra la energía para dedicar sus días a la creación de nuevos modelos. Cada automóvil que fabrica consta de un diseño único, su modelo es irrepetible y su compromiso con el medio ambiente es fundamental.

Motivación

Juan Carlos comenzó a dedicarse a la realización de autos de modelos antiguos con el propósito de darles, en primera instancia, un buen ejemplo a seguir a sus cuatro nietos, quienes se sorprenden al ver la cantidad de diseños que es capaz de realizar.

Sin embargo, no son los únicos chicos que se impresionan con sus creaciones, ya que hay también una gran cantidad de niños del barrio que van a visitarlo para ver sus autos de colección, por lo cual considera que el ejemplo llega a mucha más gente.

También utiliza envases de Whiskys para crear camioncitos.

“Los chicos vecinos también están medios asombrados con esto. Pasan a la ´Baticueva´, que es un galponcito en donde tengo todas las chucherías, depósito de cosas. Se asombran de ver esto en un mundo tan mediático, de tanto celular y tanta pantalla”, cuenta el arquitecto.

Con más de 100 modelos realizados, Juan Carlos tiene su galpón repleto de autos inspirados en antiguos vehículos, ya sea de competición como los usados de forma cotidiana por la gente, con lo que genera una sensación de nostalgia inigualable.

“En mi página muestro como es el procedimiento. Una persona dice ´vengo a llevarme tal cosa´ y se lo lleva. Gente que se lo lleva ignotamente. Vienen de Río Cuarto y te dicen ´este auto es parecido al que tenía mi padre, quiero llevárselo para su cumpleaños´. Ese es el tipo de cliente que tengo”, expresa el diseñador.