Corrían los últimos años de la década del 60 cuando Pablo Alarcón se presentó como una joven promesa del teatro en la obra "Ocúpate de Amelia". Con los años, fue tejiendo una sólida carrera que lo llevó a ser protagonista de premiadas ficciones de la pantalla chica y hasta se consagró de galán con novelas como "Mujercitas" y "Regalo del cielo". 

Durante más de 50 años trabajó sin descanso en todo tipo de proyectos artísticos, de hecho, también compitió en realities muy exitosos como "Bailando por un sueño" y "Pasaplatos famosos".

Pablo Alarcón comenzó a actuar en 1967. 

Sin embargo, la pandemia del Covid-19 fue un gran golpe para él debido a que comenzó a percibir los primeros problemas económicos que hicieron que deba emprender nuevos caminos muy lejos de las luces de la televisión.

A pesar del gran reconocimiento que ganó durante su larga trayectoria, decidió invertir sus ahorros en una empresa gastronómica y se transformó en cocinero. Asimismo, desde hace algunas semanas, debió comenzar a actuar a la gorra en una famosa plaza del barrio porteño de Recoleta para llegar a fin de mes

Una infancia difícil 

Nació el 9 de septiembre de 1946 dentro de una familia humilde del pequeño pueblito de Pellegrini, él cuál ubicado a unos 500 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires por la Ruta Nacional 5. Su papá tenía un bazar y la mamá manejaba un gallinero, por ello siempre le inculcaron tanto a él como a sus cuatro hermanos mayores la importancia del trabajo. 
Cuando Pablo tenía 5 años, el padre murió de cáncer y se debieron mudaron a la ciudad de . General Pacheco, lo que significó un enorme cambio en la vida de todos. Con solo 13 años y con el objetivo de ayudar a su familia, empezó a trabajar en la fábrica de automóviles NSU.  Estuvo en dicho empleo durante varios años hasta que se le abrieron las puertas para tener una oportunidad para cumplir su sueño de actuar. 
Pablo en sus comienzos en la actuación. 

El pibe que soñaba con actuar

En su pueblo había un pequeño cine y muchos circos visitaban la zona, fue allí que descubrió su muy enorme atracción por lo artístico. A raíz de estos espectáculos, durante la niñez, Alarcón y hermano Néstor jugaban a que tenían su propio show y hacían personajes de magos, equilibristas y hasta humoristas. 

Pese a su gran pasión por la actuación, no pudo aprender el oficio hasta que cumplió 20 años, cuando la compañía teatral "Cibrián-Campoy" abrió una búsqueda de artistas para sumar a sus proyectos. Pese a los nervios, el joven se postuló y lo eligieron para hacer un pequeño papel extra en la obra "Por favor, ocúpate de Amelia".

Desde ese entonces, Alarcón realizo diversas participaciones en distintos escenarios hasta que, en 1968, llegó su primera oportunidad en el cine. Su primer paso fue en la película "En mi casa mando yo", pero luego también hizo apariciones en "El profesor hippie", "Los muchachos de antes no usaban gomina", entre otras.

El galán de las novelas 

Gracias a su esmero y preparación en la actuación, fue haciéndose cada vez más conocido dentro del ambiente artístico. Para 1980 ya era considerado uno de los galanes más importantes de la televisión argentina, de hecho, su trabajo en  "Rosa de lejos" sigue siendo uno de los más recordados debido a que "rompió" el rating de aquel entonces. 
A raíz del éxito rotundo que eran sus telenovelas en Argentina, comenzó a trabajar en el exterior. Los dos proyectos más destacados fueron: "Vivir para ti" con la intérprete Camille Carrión de Puerto Rico y "Cara a cara" con la reconocida Verónica Castro. Asimismo, al pasar los años, Alarcón encontró nuevos proyectos artísticos como el "Bailando por un sueño", en 2006. 

Los amores del galán 

A lo largo de su vida, Alarcón, mantuvo distintos noviazgos con reconocidas figuras de la industria artística y se lo relacionó con diferentes figuras. Su primer romance confirmado fue con la actriz, Mónica Jouvet, con la cual estuvo desde 1975 hasta 1981, momento en que ella murió.

En 1988, inició un largo romance con la querida intérprete venezolana, Claribel Medina. En este caso, ambos convivieron por más de 10 años y tuvieron sus dos hijas que llamaron Antonella y Agostina. Su último gran amor confirmado fue la popular cantante, Lucia Galán, quien estuvo en pareja con el actor hasta el inicio de la pandemia en 2020.  

Alarcón y Galan. 

Un difícil presente  

Después de muchos años de trabajo constante en televisión nacional e internacional, el Covid-19 lo obligó a detenerse. Cuando los meses pasaron y con la actuación completamente en pausa, Alarcón decidió invertir parte de sus ahorros en un proyecto gastronómico llamado “Teatro Delivery”. 

Este emprendimiento logró entremezclar su pasión por el arte y la comida, ya que consta en asistir a eventos privados y hacer ricos platos mientras pone música y realiza algunas interpretaciones. 

A pesar de su emprendimiento y de la participación en "Pasaplatos famoso", los problemas económicos se hicieron sentir e incluso la plata no le alcanzaba para cubrir el mes.

Fue así que comenzó a actuar a la gorra en el Paseo Chabuca GranadaRecoleta. Allí protagoniza la obra "Discurso de la servidumbre voluntaria", donde no solo actúa, sino que también toca instrumentos.  

"No tengo trabajo en el teatro en este momento y me pareció una buena idea hacer esto ahora, que tengo tiempo. Te confieso, yo no necesito trabajar a esta altura de mi vida, necesito ganar guita para vivir", explicó el artista en una entrevista con "Socios del Espectáculo" y agregó que el mundo artístico es un mercado chico para tantos actores.