El curioso motivo por el que las escaleras mecánicas tienen cepillos en los costados
Los cepillos de las escaleras mecánicas se encuentran ubicados en los costados de las mismas y no están hechos para limpiar los zapatos, sino que una función un tanto particular.
La realidad es que está bueno aprender algo nuevo todos los días, y hay varias preguntas que la gente suele hacerse todos los días, sin conseguir respuesta alguna. En este caso, revelaremos una incógnita que habrá dejado pensando a muchas personas: ¿Para qué sirven los cepillos de las escaleras mecánicas?
Las escaleras mecánicas forman parte del día a día de muchos, sobre todo, los que acuden a sus puestos de trabajo en transporte público. Su existencia se lo debemos a Jesse Reno en primer lugar (en el siglo XIX y en Nueva York) y a George A. Wheeler, quien patentó, años más tarde, la construcción de una escalera móvil.
No obstante, este hombre nunca lo llevó a la práctica. Fue Charles Seeberger quien compró las patentes de Wheeler, uniéndose con Otis Elevator Company para desarrollar la escalera mecánica tal y como la conocemos hoy día.
Partes de una escalera mecánica
El funcionamiento de una escalera mecánica se lleva a cabo gracias a la cadena de un motor eléctrico que mueve un engranaje. Como si fuera una bici. Cuenta con varias partes bien diferenciadas: la barandilla, la caja, la sala de máquinas y los peldaños.
¿Para qué sirven los cepillos de las escaleras mecánicas?
Contrario a lo que se puede pensar, los cepillos ubicados a los costados de las escaleras mecánicas no están hechos para limpiar los zapatos, sino que para molestarte.
Los costados de las escaleras mecánicas, junto con los extremos de entrada y salida, son los puntos donde más posibilidades hay de tener un accidente, ya que se nos puede enganchar una prenda o accesorio dentro de las ranuras.
Para prevenir estas situaciones, los fabricantes instalaron dos franjas de cepillos ásperos que no se mueven con las escaleras, y producen una fricción muy molesta al contacto con otro objeto.
El método ha resultado muy efectivo, ya que las personas tienden a mover sus pies instintivamente al contacto con los cepillos.
En resumen, las franjas tienen una clara misión: evitar accidentes.
Además de ser molestos, los cepillos funcionan como una barrera que impide el ingreso de objetos hacia el interior de las escaleras. De esta forma, evitan la acumulación de polvillo y otro tipo de elementos, que podrían desencadenar algún hecho inesperado.