Médicos del Hospital Posadas de la localidad bonaerense de El Palomar realizaron con éxito el primer implante de marcapasos sin cable en el país, un dispositivo de tamaño inferior al que se suele utilizar que "posibilita un alta hospitalaria precoz del paciente" y "disminuye el riesgo de complicaciones", informaron desde el centro de salud.

Uno de los especialistas que participó de la histórica intervención, Ricardo Speranza, explicó a Télam que "el marcapasos sin cable es el más pequeño del mundo con un peso de 2 gramos y una longitud de 2.59 centímetros por 6.7 milímetros de diámetro, siendo un 93% más pequeño que un marcapasos convencional".

El especialista, quien se desempeña como Jefe de servicio de Cardiología del centro de salud, mencionó que la ventaja de este marcapasos "inalámbrico" es que "se aloja en el corazón sin necesidad de un catéter, no dejando cicatrices quirúrgicas, y que posibilita un alta hospitalaria precoz del paciente".

Además, remarcó que la principal diferencia con procedimientos convencionales es que "al no utilizar cables o catéteres disminuye el riesgo de complicaciones inherentes a la colocación del catéter y a su posterior funcionamiento, evitando disfunciones e infecciones del dispositivo". Su batería "puede durar hasta 12 años", añadió Speranza.

Cabe mencionar que un marcapaso es un dispositivo que permite la estimulación eléctrica del corazón con la finalidad de regular la frecuencia cardiaca y que este nuevo artefacto es 9 veces más pequeño que el tradicional.

Intervención histórica en el país

El procedimiento fue realizado por el equipo de Electrofisiología del Hospital Posadas, con la participación de Hemodinamia y Anestesia, convirtiéndose en el primer centro de salud del país en implantar un marcapasos sin cables.

La paciente fue una mujer de 70 años con fibrilación auricular y enfermedades preexistentes, informó la institución. Ante las complicaciones que presentaba con el marcapasos convencional y la falta de accesos venosos, se recurrió a utilizar esta tecnología.

El nuevo dispositivo es un 93% más pequeño que un marcapasos convencional.

"En nuestro paciente se observó una evolución favorablemente en las primeras 24 hs, aguardando para su alta hospitalaria el control de anticoagulación por sus antecedentes de reemplazo valvular aórtica y fibrilación auricular permanente", indicó Speranza con respecto al estado de salud de la mujer intervenida.

Si bien estos dispositivos comenzaron a utilizarse en Estados Unidos y Europa a partir del año 2015, en nuestro país obtuvo la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), el año pasado.

En la actualidad estos aparatos se indican para aquellos pacientes con infección del sistema de marcapasos, ausencia de accesos venosos superiores, cirugías cardíacas previas; y aquellos con comorbilidades como insuficiencia renal en tratamiento con diálisis, y pacientes oncológicos, enumeró el Jefe de Cardiología.

"El desarrollo tecnológico de estos sistemas de marcapasos va avanzando permanentemente y estamos seguros que en el corto plazo el número de implantes crecerá", concluyó.