Cistitis: cuáles son las causas y qué cuidados se deben considerar
El gérmen culpable de la aparición de esta afección es el escherichia coli, que es el responsable del 85 por ciento de las infecciones no complicadas en mujeres sexualmente activas.
Una de las más incómodas de una larga lista es la denominada cistitis, la cual es una molesta infección de la vejiga o las vías urinarias inferiores, y suele ser frecuente luego de las respiratorias.
Cabe destacar que se define como la presencia de gérmenes en la orina, y habitualmente son las bacterias (bacteriana) y en algunos casos, hongos (micótica) o virus (vírica). Además, se pone en evidencia mediante el cultivo de la orina en medios de crecimiento apropiados.
¿Cuáles son las causas?
Para saber cuáles son las causas por las cuales aparece la misma, hay que decir que los gérmenes habituales proceden de las heces (enterobacterias) y el protagonista de ellos es el Escherichia Coli, que es el responsable del 85% de las infecciones no complicadas en mujeres sexualmente activas, del 70% de las infecciones no complicadas del adulto y del 50% de las infecciones hospitalarias.
En cuanto a los factores de riesgo que suele presentar la cistitis, existen los demográficos (como pobreza, ambiente nosocomial y embarazo), urológicos (sondas, anomalías, cálculos y obstrucción), médicos (diabetes, inmunosupresión) y de comportamiento (anticonceptivos tipo barrera que aumentan cuatro veces el índice de infección, el riesgo aumenta 40 veces en la mujer sexualmente activa) que facilitan la infección urinaria.
Síntomas a saber
Cabe destacar, que la cistitis se define por un cuadro clínico característico de dolor o escozor miccional, frecuencia miccional aumentada y escasa (polaquiuria), sensación permanente de deseo miccional (tenesmo) y a veces orina sanguinolenta (hematuria), aunque el cuadro siempre cursa sin fiebre.
El asunto es que si se presenta fiebre, esto indica que además otro órgano está afectado, que en el caso de un hombre puede tratarse de la próstata, y el cuadro se denomina prostatitis aguda, situación que debe ser advertida por el especialista.
En tanto, si el órgano afectado es el riñón y el cuadro se denomina pielonefritis aguda y se caracteriza por fiebre, escalofríos, dolor lumbar, malestar acompañado de bacteriuria significativa.
Diagnóstico clave
A la hora de saber cómo se diagnostica la cistitis, hay que considerar que el crecimiento de bacterias en el cultivo de orina debe demostrar bacteriuria significativa, luego es necesario identificar la localización anatómica de la infección, utilizando los síntomas clínicos y si es necesario, exploraciones complementarias.
En cuanto a los estudios que se le llevan adelante a una persona, generalmente se recurre a una muestra de orina en la que se rastrean los siguientes componentes: glóbulos blancos, glóbulos rojos, bacterias y ciertos elementos químicos como los nitritos, entre otros.
Consulta a un médico
Finalmente, hay que recordar que ante cualquier incertidumbre, molestia o síntoma que se presenta, no hay que dudar en ir a visitar a un profesional de la salud, para ser chequeado, y de esta manera si se confirma el cuadro de cistitis, comenzar con el respectivo tratamiento para cortar con esta afección.
Cistitis: ¿Cómo se la trata?
En cuanto al tratamiento, el mismo es complejo y puede no dar resultados inmediatos, por eso que puede incluir desde la prescripción de distintos tipos de fármacos a la planificación de cambios en la dieta. Otras medidas son la terapia física para trabajar el fortalecimiento de la vejiga y actividad física moderada.
En el caso de que se trate de una infección vesical simple, suele recomendarse tomar antibióticos administrados por vía oral para evitar que la infección se expanda a la zona renal. El tratamiento suele prolongarse durante 3 días en el caso de las mujeres y entre 7 y 14 para los hombres.