Este martes se vivió una noche a pura emoción en el Argentina Open, Juan Martín Del Potro (33) se retiró del circuito profesional de tenis luego de caer (6-1, 6-3) frente a Federico Delbonis. Más allá del resultado adverso, la "Torre de Tandil" se mostró feliz por haber logrado retornar al profesionalismo y antes del cierre del encuentro no pudo aguantar la emoción y recibió una sentida ovación del público que quiso estar presente en su despedida.

El partido ante Delbonis quedó en un segundo plano en el Buenos Aires Lawn Tennis Club. En la previa, diferentes personalidades destacadas del deporte remarcaban que lo más relevante era que Del Potro puede despedirse dentro de la cancha. 

Juan Martín pasó 965 días de inactividad hasta que este martes finalmente logró volver al circuito y reencontrarse con el público argentino, que tanto lo ama. El esfuerzo por estar en esta situación se evidenció en varios momento de la noche en el barrio porteño de Palermo.

Sin embargo, hubo uno en especial durante la velada que quedará guardado en el corazón de Delpo. Previo al cierre del encuentro, el tandilense debía realizar su último servicio, cuando se encontraba 3-5 en el segundo set, y lo invadió la emoción de todo lo vivido en los últimos dos años y medio en donde tuvo que someterse a varias operaciones para poder volver a jugar al deporte al que tanto ama.

En ese momento, Del Potro no pudo ocultar su lágrimas y el juez debió parar el partido hasta que el tandilense lograra reponerse. Mientras desde las tribunas bajaba el "Ole, olé, olé, Delpo, Delpo", que se volvió en el cántico popular que acompañó al jugador en tantas competencias a lo largo de su carrera.

Con el 6-3, la jornada inolvidable para el campeón de la Copa Davis con Argentina llegaba a su final y se desataba la euforia de los presentes para aclamar a uno de los pocos que pudo ganarle y competirle mano a mano a los mejores de tenistas de los últimos años como Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.

“Hice demasiado esfuerzo para poder lograr otro milagro. A veces también puedo perder. No tengo la fuerza que todos creen para salir adelante. Lo di todo. Tal vez el de hoy fue uno de esos días que no quería que llegue nunca", aseguró Del Potro entre lágrimas.

Y agregó: "Todavía no encontré un lugar en mi vida que me haga más feliz que dentro de una cancha. Por eso decidí jugar. No encontré mejor oportunidad que hacerlo en Buenos Aires, delante de mi mamá, que es la primera vez que me vio jugar. He cumplido todos mis sueños con el tenis. Lo más difícil de lograr no es un trofeo, ni el ránking, sino el cariño de la gente. Yo lo logré y me llevo eso a mi corazón”.

Por último, la Torre no descartó su participación en el ATP 500 de Río de Janeiro. Es más, una vez finalizado el encuentro, su amigo (y adversario) Delbonis se acercó a la red para hacerle un pedido especial al oído: “Vos no te vas a ningún lado”.