Aquellas personas que tengan al menos un gato en su casa se habrán dado cuenta que el felino suele “amasar”, pero nunca se supo concretamente cuál era el motivo de esta actitud. Debido a este motivo, los científicos decidieron ponerse a investigar y encontrar respuestas.

El extraño accionar que los gatos hacen repetitivamente comienza más o menos así: los felinos encuentran un espacio de comodidad o suavidad, ya sea en una almohada, una frazada, un sillón e incluso una persona, y poco a poco, comienzan a mover sus patas delanteras a un ritmo muy coordinado.

A la costumbre de los gatos se la suele conocer popularmente como “amasar”. En ocasiones, también puede estar acompañada de ronroneos, el característico sonido que emiten los gatos y que es un indicio de que está contento, en un espacio de confianza.

Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué estos animales hacen este acto, tan repetitivo en algunas ocasiones? Desde la ciencia les ganó la curiosidad, y se pusieron a buscar la explicación ante esa incógnita. 

Por el momento, no hay nada completamente determinado. De todas formas, la hipótesis que más ha prevalecido explica que se trata de una conducta que se remonta a los primeros días en que nacieron. En términos sencillos, se trataría de algo heredado tras su etapa de gatito.

En esos primeros meses de vida, es muy común que los cachorros se encuentren amasando a su madre en el momento previo a ser amamantados o mientras están recibiendo la leche, por ejemplo.

Las posibles causas de que los gatos amasan

Susan Hazel y Julia Henning, de la Facultad de Ciencias Animales y Veterinarias de la Universidad de Adelaida (Australia), plantean que esta conducta está estrechamente vinculada con la succión, según declararon en The Conversation.

Aunque no se refleja a simple vista, lo que hace el gatito es ayudar a promover la producción de leche de su madre. “Probablemente, evolucionó por esta razón”, destacaron las autoras.

Pero esto no queda allí, hay otro factor adicional. Según dicen Hazel y Henning, expertas en el comportamiento animal, sugieren que el acto de amasar no es solo un simple movimiento que podría ayudar a su madre, sino que implica una “ventaja evolutiva”. La razón de está afirmación se debe a que la costumbre de los felinos podría significar una forma en que el gatito y la madre se comunican a través del tacto.